Bélgica: La búsqueda incesante de la gobernabilidad en un país dividido

Bélgica, una vez más, se enfrenta a una crisis de gobernabilidad tras las elecciones del pasado domingo. El primer ministro, Alexander De Croo, ha dimitido ante el triunfo de la derecha, ultra y reformadora. Ahora, el rey Felipe ha encargado a Bart De Wever, líder de Nueva Alianza Flamenca (N-VA), que explore las fórmulas para hacer cuajar un nuevo Gobierno.

La victoria de la derecha

La N-VA fue la primera fuerza en los comicios, con un 16,71% de los votos. Se autodefine como "conservador nacionalista", pero sus detractores lo ven como de derecha demasiado radical. En el Parlamento Europeo, convive con el Grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR), en el que se incluye al español Vox, el polaco Ley y Justicia o Hermanos de Italia. Sin embargo, su líder lleva tiempo queriendo desmarcarse de ellos y es posible que deje de ir de su mano en la nueva legislatura y se acerque al Partido Popular Europeo (PPE).

Con 20 diputados, le siguió Vlaams Belang, ultraderecha pura. Esta formación, que defiende la separación de la región de Flandes, ataca la multiculturalidad y apuesta por la mano dura en seguridad, estaba primera en las encuestas, pero su resultado fue menor a lo esperado. En Bélgica, hay un acuerdo entre las demás fuerzas para no aliarse con ellos desde 1989, lo que facilita las cosas de cara a un nuevo Ejecutivo.

El hundimiento de la izquierda

El mayor batacazo ha estado en la izquierda. Los socialistas valones han pasado de 20 a 16 escaños y ya han dicho que se van a la oposición. Los ecologistas flamencos (Groen) han pasado de 8 a 6 y Ecolo, los verdes valones, se llevan el peor golpe: se quedan con 3 diputados de 13 que tenían. Por ese flanco sólo escapan el PVDA-PTB, el Partido de los Trabajadores, más de extrema izquierda.

El futuro de Bélgica

El puzzle por hacer en Bélgica es complejo. Las cosas pintan mejor que en 2010, cuando los políticos tardaron 541 días en ponerse de acuerdo para formar Gobierno. Bart De Wever tiene ahora la tarea de explorar las fórmulas para hacer cuajar un nuevo Ejecutivo. La N-VA ha dicho que está dispuesta a formar Gobierno con el MR, los liberales valones, y con el CD&V, los cristianodemócratas flamencos. Estos dos partidos también están dispuestos a formar parte de un Gobierno de coalición. Sin embargo, las negociaciones serán difíciles y no está claro si podrán ponerse de acuerdo en un programa de Gobierno.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//global/belgica-vez-busca-milagro.html