Patricia Bullrich aspira a liderar la inteligencia, actualmente bajo el control de Santiago Caputo
Patricia Bullrich y su ambición por controlar la inteligencia argentina
La disputa por el control de la inteligencia
En el corazón del gobierno argentino se está librando una batalla silenciosa por el control de la inteligencia. El presidente Alberto Fernández se encuentra en una encrucijada, ya que dos de sus asesores más cercanos, Santiago Caputo y Patricia Bullrich, buscan ampliar su influencia en este crucial ámbito.
Santiago Caputo, asesor presidencial de confianza, supervisa actualmente todas las agencias de inteligencia del Estado y está impulsando una reforma del Sistema Nacional de Inteligencia. Su objetivo es centralizar el control de la inteligencia bajo la autoridad de la Presidencia.
Por otro lado, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quiere ampliar la autoridad de su ministerio sobre las actividades de inteligencia. Sostiene que las fuerzas de seguridad necesitan más herramientas y facultades para combatir eficazmente el crimen organizado.
La disputa entre Caputo y Bullrich es el reflejo de una lucha más amplia por el poder dentro del gobierno. Ambos asesores son figuras influyentes con ambiciones políticas y no dudan en usar su influencia para promover sus agendas.
Las oficinas de inteligencia de las fuerzas de seguridad
Actualmente, las oficinas de inteligencia de las fuerzas de seguridad trabajan principalmente como auxiliares judiciales en investigaciones penales. Sin embargo, su función debería ser preventiva, anticipándose a amenazas y riesgos para la seguridad.
Caputo pretende evitar que las fuerzas de seguridad desarrollen autonomía en materia de inteligencia sobre seguridad interior. Quiere mantener el control sobre estas actividades bajo la órbita de la Presidencia.
Por su parte, Bullrich cree que las fuerzas de seguridad deben tener más capacidad para realizar actividades de inteligencia. Argumenta que esto les permitiría ser más eficaces en la lucha contra el crimen organizado.
La reforma de la inteligencia
La reforma de la inteligencia propuesta por el gobierno implica la disolución del actual servicio de inteligencia exterior, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y su sustitución por tres agencias distintas: una para la seguridad interior, otra para los asuntos exteriores y otra para la ciberseguridad.
La reforma también contempla la restitución de la figura del subdirector de la AFI, que había sido eliminada durante la intervención de la agencia por la gestión anterior.
La puja por el control de la inteligencia también se extiende a los contactos internacionales. Bullrich busca hacerse con las competencias del área de Defensa, que supervisa la Dirección Nacional de Inteligencia y Estrategia Militar.
Los contactos internacionales
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también aspira a controlar los contactos internacionales en materia de inteligencia. Ha puesto su mirada en el área de Defensa, que actualmente supervisa la Dirección Nacional de Inteligencia y Estrategia Militar.
Este movimiento ampliaría significativamente la autoridad de Bullrich sobre las actividades de inteligencia, tanto a nivel nacional como internacional.
El escenario actual
La disputa por el control de la inteligencia se ha vuelto cada vez más intensa en las últimas semanas. Bullrich ha dejado claro que quiere más recursos y poderes para su ministerio, mientras que Caputo se resiste a ceder terreno.
El resultado de esta lucha de poder tendrá implicaciones significativas para el futuro de la inteligencia en Argentina. Queda por ver si Fernández podrá contener las ambiciones de sus dos asesores y encontrar un equilibrio que satisfaga a todas las partes.
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