La Inteligencia israelí falló: conocía el plan de Hamás semanas antes del ataque
La inteligencia israelí alertó con antelación al 7 de octubre de los planes de Hamás para capturar a entre 200 y 250 personas.
Inteligencia israelí conocía del plan de Hamás de capturar rehenes
La inteligencia israelí había recibido información a través de fuentes de que Hamás planeaba secuestrar a varios civiles y militares. Tres semanas antes del ataque, la inteligencia publicó un informe revelando "con un alto grado de precisión" los planes de la organización islamista. Según Kan, la cadena de televisión israelí que publicó la información, el informe detallaba los entrenamientos de los milicianos para infiltrarse en bases del Ejército.
Antes del 7 de octubre, el Ejército israelí solo estaba preparado para una incursión de decenas de milicianos a través de tres puntos. Sin embargo, el ataque real involucró a alrededor de 3.000 milicianos que accedieron a territorio israelí.
Tribunal Supremo suspende investigación sobre fallos del Ejército y Shin Bet
El Tribunal Supremo de Israel ordenó suspender temporalmente la investigación sobre los fallos que permitieron la incursión de Hamás. El tribunal consideró que la investigación perjudicaría los combates en curso. La decisión se tomó en respuesta a una petición presentada por el Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel y el Foro Escudo Defensivo de Israel.
Fallos de seguridad israelí con consecuencias menores
La brecha en la seguridad israelí planteada el 7 de octubre ha tenido consecuencias relativamente menores para las autoridades. Solo dos figuras militares relevantes han dimitido hasta ahora, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aún no ha asumido responsabilidades políticas.
El Ejército israelí ha iniciado su propia investigación interna, cuyas conclusiones se esperan para el mes de julio. Las autoridades israelíes suelen argumentar que las investigaciones se inmiscuyen con la guerra en Gaza, donde han muerto más de 37.300 palestinos.
Dimisiones tras ataques de Hamás
El 22 de abril, el jefe de la inteligencia militar israelí, el general Aharon Haliva, renunció a su cargo. El 9 de junio, el general de brigada Avi Rosenfeld también dimitió, asumiendo su responsabilidad por no haber protegido a las comunidades fronterizas de Gaza, a los residentes y a las fuerzas estacionadas en los puestos de avanzada.
En octubre, el jefe del Shin Bet, Ron Bar, pidió disculpas por los sucesos del 7 de octubre, pero aún permanece en el cargo.
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