El fin y Von Lustig: Comedias que separan crítica y público
La búsqueda de comedias por el personal de los teatros ha dado como resultado dos estrenos en la cartelera madrileña: "El fin" y "Von Lustig". "El fin" llega al Teatro Español con prestigio gracias a sus premios y a la presencia de Toni Acosta y Silvia Abril, mientras que "Von Lustig" en el Teatro Lara, acredita el trabajo de la compañía Los Absurdos y el reconocimiento del Certamen Nacional de Teatro Garnacha de Rioja. Si bien la crítica ha valorado positivamente ambas funciones, el público mayoritario busca principalmente entretenimiento y no considera aspectos técnicos.
"El fin": Una comedia con excesos innecesarios
A pesar de un texto con exceso de tramas contemporáneas, "El fin" presenta una puesta en escena sobrecargada de elementos innecesarios como una plataforma que sube y baja, proyecciones dispersas y números musicales prescindibles. Estos elementos restan efectividad a la historia de una profesora que, ante el anuncio del fin del mundo, crea una lista de deseos que incluyen despedirse de sus seres queridos, experimentar un orgasmo y actuar en el Teatro Español. La crítica considera que estos excesos escénicos distraen del mensaje de la obra.
"Von Lustig": Inteligencia teatral y una historia original
En contraste, "Von Lustig" destaca por su inteligencia teatral y un uso eficiente de recursos limitados. La obra cuenta la historia de un timador que vendió la Torre Eiffel y conquistó el afecto de muchas personas. La puesta en escena es cuidada y el público aprecia la historia original y convincente. Los críticos elogian la capacidad de la compañía Los Absurdos para crear un espectáculo atractivo con recursos reducidos, demostrando que la calidad teatral no siempre está relacionada con el presupuesto.
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