Por qué tu voz grabada te resulta desagradable: Un experto lo explica
¿Por qué te disgusta oír tu propia voz grabada? Un experto en comunicación revela la verdad detrás de este fenómeno común.
La voz familiar y la voz grabada
Cuando hablamos, escuchamos nuestra voz principalmente a través de las vibraciones que viajan a través de nuestro cráneo. Estas vibraciones transmiten frecuencias bajas que dan a nuestra voz su familiaridad. Sin embargo, cuando grabamos y reproducimos nuestra voz, esas frecuencias bajas se pierden, lo que resulta en un sonido diferente al que estamos acostumbrados.
El efecto del aire y el cráneo
"El aire transmite mejor las frecuencias bajas a través del cráneo hasta los oídos", explica Marijuán, un experto en comunicación. Por lo tanto, cuando hablamos, recibimos tanto las frecuencias que viajan por el aire como las que se transmiten a través de nuestro cráneo. Sin embargo, cuando escuchamos una grabación, solo recibimos las frecuencias transmitidas por el aire, creando una discrepancia.
El impacto en nuestra percepción
La ausencia de frecuencias bajas en las grabaciones hace que nuestra voz suene más aguda y menos agradable. "Tu voz grabada casi siempre suena más aguda", señala Marijuán. Además, la falta de vibraciones craneales puede provocar una sensación de desapego o extrañeza al escuchar nuestra propia voz.
Ventajas de las voces graves
Marijuán concluye el vídeo señalando que las voces graves tienen ventajas sobre las voces agudas. "Las voces graves tienen una serie de ventajas muy interesantes frente a las agudas", dice. Si bien no especifica cuáles son esas ventajas, implica que las voces graves pueden ser percibidas como más confiables, autoritarias o atractivas.
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