Dolarización: La solución realista para la inflación en Argentina
En medio del debate sobre el futuro monetario de Argentina, Alfredo Romano, uno de los candidatos de Javier Milei a presidir el Banco Central, aboga por la dolarización como la solución más realista a los problemas económicos crónicos del país. Según Romano, la inflación y la inestabilidad macroeconómica han asolado a Argentina durante décadas, y la dolarización ofrece un camino hacia la estabilidad y el crecimiento.
Adopción del dólar como moneda oficial
Romano cree que el modelo salvadoreño de dolarización es un ejemplo viable para Argentina. En este modelo, el dólar se convertiría en moneda de curso legal, pero el peso seguiría existiendo y el Banco Central seguiría desempeñando un papel, aunque con un alcance limitado.
El economista sostiene que la dolarización eliminaría la capacidad de los gobiernos de abusar del Banco Central para financiar el gasto público, limitando así la indisciplina monetaria. Afirma que la economía argentina ha experimentado numerosos periodos recesivos desde 1960, lo que subraya la necesidad de una solución que restrinja la volatilidad macroeconómica.
Compatibilidad con el crecimiento industrial
Romano aborda las preocupaciones sobre la compatibilidad de la dolarización con el crecimiento industrial. Argumenta que la volatilidad económica, monetaria y cambiaria extrema ha sofocado el crecimiento industrial en Argentina, y la dolarización proporcionaría estabilidad y predecibilidad.
Cita como ejemplo el declive de la participación de la industria en el PIB argentino del 29% a finales de los años 70 al 20% actual, lo que demuestra que los factores que obstaculizan el crecimiento son más profundos que las cuestiones cambiarias.
Implementación y plazos
Romano esboza un enfoque gradual para la dolarización, similar al adoptado por El Salvador. El dólar se establecería primero como moneda de curso legal y se ofrecería el canje voluntario del circulante. Con el tiempo, la economía se dolarizaría completamente.
En cuanto al plazo, Romano considera que la dolarización es un proceso a largo plazo, pero que el presidente Milei está decidido a sentar las bases para la estabilidad monetaria a largo plazo, lo que limitaría el populismo y evitaría el uso del Banco Central como cheque en blanco.
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