Argentina: La encrucijada energética entre potencial y carencias
Argentina enfrenta un déficit energético crónico que obstaculiza el crecimiento económico. A pesar de los abundantes recursos naturales, la infraestructura deficiente impide aprovechar este potencial, obligando al país a importar energía y gastar miles de millones de dólares anualmente.
Infraestructura deficiente
El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) está saturado, con una capacidad de transporte que apenas se ha ampliado un 5% en la última década. Esta limitación actúa como un cuello de botella para la incorporación de nuevas fuentes de energía, especialmente renovables.
Energías renovables
El potencial energético de Argentina incluye una gran cantidad de reservas de esquisto gas y petróleo, así como recursos eólicos y solares, pero la falta de inversión en infraestructura de transporte de energía impide aprovechar estas ventajas. Las energías renovables, que actualmente representan el 18% de la matriz energética, tienen el potencial de reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados y mejorar la balanza comercial.
"El progreso que nos prometen depende de la energía que nos falta."
Artículo citado
Visión a largo plazo
El Plan Federal de Transporte Eléctrico, que busca construir cerca de 5.000 kilómetros de nuevas líneas de alta tensión, es un paso en la dirección correcta, pero se necesita una visión más ambiciosa y de largo plazo que incentive la inversión en energías renovables y en infraestructura de transporte con un enfoque federal para aprovechar los recursos de cada región.
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