La izquierda triunfa, la ultraderecha se desploma: el futuro político de Francia en juego
En un giro inesperado, el Nuevo Frente Popular (NFP), coalición de izquierda que se unió para las elecciones legislativas, ha vencido los comicios en la segunda vuelta, relegando a los ultraderechistas de Agrupación Nacional (AN) a la tercera posición.
Ascenso de la izquierda y decepción de la ultraderecha
El NFP, que obtuvo entre 160 y 215 escaños, ha logrado una victoria notable tras la apabullante ventaja de la ultraderecha en la primera vuelta. Sin embargo, a pesar de su inesperada victoria, la izquierda carece de mayoría absoluta y deberá negociar con otros partidos para formar gobierno.
La ultraderecha, que esperaba ser la primera fuerza, ha quedado tercera con 115-152 escaños según los sondeos. Esta derrota es una sorpresa significativa que desafía las proyecciones y los resultados de la primera vuelta.
Nombramiento del primer ministro y posible coalición
El líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, ha reclamado el nombramiento de un primer ministro del NFP y rechaza las negociaciones con la coalición de Macron. Sin embargo, algunos socialistas moderados podrían aliarse con Macron para formar un gobierno de centroizquierda.
El presidente Macron puede optar por un gobierno minoritario o un gabinete tecnócrata, pero ambas opciones presentan desafíos y son poco probables que duren. La convocatoria de nuevas elecciones no es posible por la Constitución, por lo que el país se encamina hacia una "cohabitación", un escenario en el que gobierno y presidencia son de diferentes colores políticos.
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