Trucos efectivos para eliminar el mal olor a pescado de los platos
Quita el olor a pescado de tus trastes sin esfuerzo: 5 trucos infalibles
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco: el dúo dinámico
El bicarbonato de sodio y el vinagre blanco son los mejores aliados para eliminar el olor a pescado de tus trastes. El bicarbonato neutraliza los olores ácidos, mientras que el vinagre los disuelve y deja un aroma fresco.
Pasos:
1. Lava los trastes con detergente.
2. Espolvorea bicarbonato de sodio en los trastes.
3. Añade vinagre blanco y deja actuar durante unos minutos.
4. Enjuaga bien con agua tibia.
Limón y sal: la frescura natural
El limón es un desinfectante natural y el ácido cítrico ayuda a eliminar los olores. La sal absorbe la humedad y evita que los olores se fijen en los trastes.
Pasos:
1. Corta un limón por la mitad.
2. Espolvorea sal en la superficie cortada.
3. Frota los trastes con el limón con sal.
4. Deja reposar durante unos minutos.
5. Enjuaga bien con agua fría.
Café molido: el neutralizador de olores
El café molido tiene propiedades absorbentes que neutralizan los malos olores. El aroma a café también deja un aroma agradable en los trastes.
Pasos:
1. Lava los trastes con detergente.
2. Aplica café molido sobre los trastes.
3. Frota suavemente con una esponja o cepillo.
4. Deja actuar durante unos minutos.
5. Enjuaga bien con agua caliente.
Vinagre blanco y agua caliente: la solución simple
El vinagre blanco diluido en agua caliente es un desodorante natural que elimina los olores persistentes. El calor ayuda a liberar los olores y el vinagre los disuelve.
Pasos:
1. Llena el fregadero con agua caliente y añade vinagre blanco.
2. Sumerge los trastes en la solución.
3. Deja actuar durante unos minutos.
4. Lava y enjuaga los trastes con agua limpia.
Mostaza en polvo: el desodorante inesperado
La mostaza en polvo contiene enzimas que descomponen los olores. También tiene propiedades absorbentes que eliminan la humedad que puede atrapar los olores.
Pasos:
1. Espolvorea mostaza en polvo sobre los trastes húmedos.
2. Frota con una esponja o cepillo.
3. Deja actuar durante unos minutos.
4. Enjuaga bien con agua tibia.



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