Regalos promocionales: ¿Qué hacer cuando un cliente los rechaza?

La estanquera más chula del barrio se ha visto envuelta en una discusión con un cliente que no quería el regalo que venía con su paquete de tabaco. El problema surge porque estos paquetes suelen incluir mecheros u otros obsequios, y la estanquera necesita deshacerse de ellos para liberar espacio.

La lucha por los regalos

El cliente se resiste a comprar un paquete con mechero, pero tampoco acepta llevarse el paquete sin el obsequio. Ante esta situación, la estanquera se ve obligada a abrir un cartón entero para darle al cliente su paquete sin regalo, lo que le deja otros nueve paquetes que no puede colocar en las máquinas.

En un tono de frustración, la estanquera afirma: "Si yo abro un cartón entero para darle un paquete, me quedan otros nueve que no puedo meter en las máquinas, ¿o me lo dejas a mí?". La insistencia del cliente agota su paciencia, y acaba respondiendo "a malas".

El territorio del estanco

"No me da la gana solo porque a ti no te apetece quitar el celo", replica la estanquera al cliente. Su territorio, el estanco, es su espacio de trabajo, y ella tiene el derecho a gestionarlo como crea conveniente. Para ella, los regalos adjuntos a los paquetes de tabaco son un impedimento, y se niega a sacrificar la funcionalidad de su establecimiento por el capricho de un cliente.

"Los que no vienen con regalos los he usado metiéndolos en las máquinas."

La estanquera

Esta frase resume la sensibilidad de la estanquera con respecto a su trabajo. Para ella, cada paquete sin regalo es una oportunidad para mejorar la eficiencia de su estanco. La negativa del cliente a aceptar el paquete con regalo es una afrenta a su sentido práctico y a su derecho a gestionar su territorio como mejor le parezca.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//virales/relata-discusion-cliente-quiere-regalo-viene-producto.html