Caos informático mundial por fallo de Microsoft en actualización de CrowdStrike
Microsoft se encuentra en el ojo del huracán tras una actualización defectuosa que ha provocado un colapso informático a escala global. Las consecuencias se han hecho notar en multitud de sectores, desde aeropuertos hasta empresas privadas.
La huella del fallo de Microsoft
El fallo ha afectado a empresas e instituciones de todo el mundo, provocando cancelaciones de vuelos, retrasos y alteraciones en los sistemas informáticos. En España, Aena ha confirmado incidencias en su red, lo que ha obligado a realizar los procesos de forma manual.
El origen del teñido
CrowdStrike, una empresa de seguridad tecnológica, ha asumido la responsabilidad de la actualización defectuosa. Su software, diseñado para detectar fallos de seguridad en tiempo real, parece haber sido el detonante del problema. Microsoft Azure, la plataforma de infraestructura en la nube de Microsoft, ha confirmado que el fallo se produjo a partir de las 21:00 horas del jueves.
La respuesta de CrowdStrike
El presidente y CEO de CrowdStrike, George Kurtz, ha emitido un comunicado asegurando que están trabajando "activamente" para resolver el problema. Ha insistido en que no se trata de un ciberataque, sino de un defecto en su software. Kurtz ha pedido a los clientes que contacten con CrowdStrike a través de su portal de soporte para obtener asistencia adicional.
El efecto dominó
Las consecuencias del fallo se están notando en numerosos ámbitos. Los aeropuertos han sufrido las mayores afecciones, con retrasos y aglomeraciones de pasajeros. También se han visto afectadas empresas destacadas como Iberia, que ha tenido que operar manualmente desde la madrugada. La Bolsa de Londres y algunas entidades bancarias han experimentado también problemas.
La situación en España
En España, los grandes bancos no se han visto afectados por el momento. Bizum ha confirmado algunas incidencias temporales en su plataforma, pero su actividad ya se ha restablecido. Sin embargo, otros organismos como el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) han sufrido alteraciones en sus sistemas.
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