Corrupción en etiquetas medioambientales: OCU denuncia contrastes entre datos y emisiones reales
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia la corrupción en las etiquetas ambientales de los coches, que no reflejan su contaminación real. Esta discrepancia supone un trato injusto para los consumidores, que pagan más por vehículos supuestamente ecológicos que en realidad no lo son.
Etiquetado engañoso
La OCU critica que el etiquetado ambiental 0, que indica que un coche no contamina, se basa únicamente en la tecnología del motor, ignorando factores como el tamaño, el peso y la potencia. Esto provoca que coches de combustión poco contaminantes tengan más restricciones que híbridos enchufables que no se enchufan nunca.
Emisiones reales ocultas
La OCU reclama que se determinen primero las emisiones reales de un vehículo, ya que los datos homologados por los fabricantes no siempre son fiables. La entidad ha comparado las emisiones homologadas con los datos reales recogidos por diferentes coches y ha encontrado diferencias significativas: un 37% en los coches de gasolina, un 20% en los diésel y un 55% en los híbridos.
Recomendaciones de la OCU
Ante el malhumor generalizado por esta situación, la OCU recomienda una serie de claves para elegir un coche lo más sostenible posible. Estos criterios incluyen optar por modelos pequeños, ligeros y con motores eficientes. Además, aconsejan desconfiar de las etiquetas ambientales y exigir transparencia en la información sobre emisiones para tomar decisiones informadas.
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