Impacto del IPC de julio en la economía argentina: inflación a la baja
La inflación en Argentina continúa desacelerándose, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio, que muestra un aumento del 3,0% respecto al mes anterior y del 86,7% en lo que va del año. El fenómeno es atribuido a la ausencia de incrementos significativos en precios regulados, lo que ha acercado el IPC a la inflación núcleo, que se situó alrededor del 3,5%.
Tendencia a la desaceleración
Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, afirma que la tendencia a la desaceleración de la inflación es clara. La reversión de la depreciación de la moneda en mayo y junio podría conducir a una inflación mensual que comience con un 2%. El ritmo de desaceleración dependerá del momento y la forma en que se corrijan los atrasos en los precios regulados y las tarifas de servicios públicos.
Clara Alesina, economista de la misma entidad, sostiene que la variación mensual de los precios sigue siendo positiva, pero el proceso de desaceleración continúa. Las medidas del gobierno han contribuido a reducir las fuentes de emisión sin respaldo. Mantener la disciplina fiscal es crucial para la estabilidad económica a largo plazo.
Perspectivas futuras
Lautaro Moschet, otro economista, indica que la tendencia de la inflación sigue siendo descendente, a pesar del aumento transitorio de junio. La nueva fase del programa monetario debería ayudar a reducir las expectativas de inflación. Aún quedan ajustes pendientes en los precios regulados, lo que podría presionar al IPC general, pero no a la inflación núcleo.
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