Sueños sexuales: íncubos y súcubos, mitología y parálisis del sueño

Los sueños sexuales a lo largo de la historia han sido considerados como algo indeseable o incluso peligroso. En el cristianismo, por ejemplo, se atribuían a seres sobrenaturales malvados como Satanás, demonios, íncubos y súcubos. Estos últimos eran espíritus o demonios que buscaban tener relaciones sexuales con humanos mientras dormían. Los íncubos eran demonios masculinos que buscaban a mujeres dormidas, mientras que los súcubos eran demonios femeninos que buscaban a hombres. En la Europa medieval, se creía que tener relaciones con un íncubo daría lugar al nacimiento de brujas, demonios y descendencia humana deformada.

Tanto los íncubos como los súcubos se representaban como seres de gran belleza y sensualidad, pero también con características demoníacas como cuernos, alas o cola. Los íncubos atacaban a jóvenes mujeres antes de que perdieran su virginidad, mientras que los súcubos se alimentaban de la sangre y la energía de varones adolescentes y monjes.

La palabra "íncubo" proviene del latín "incubus" que significa "pesadilla", mientras que "súcubo" proviene de una alteración de la palabra "succuba" que significa "yacer debajo de". Uno de los súcubos más famosos es Lilit, perteneciente a la mitología mesopotámica y del folclore demonológico judío. Lilit fue creada antes que Eva y representa la belleza maligna y las relaciones sexuales pasionales. A diferencia de Eva, Lilit fue creada en igualdad respecto a Adán y se rebeló ante sus exigencias de sometimiento.

Aunque los íncubos y súcubos son considerados como criaturas mitológicas en la actualidad, siguen presentes en la cultura a través de la literatura, televisión, cine e incluso videojuegos.

En el ámbito psicológico, el término "íncubo" se ha aplicado a la sensación de tener un gran peso sobre el pecho y el estómago durante una pesadilla, dificultando la respiración.

En la actualidad, es difícil creer en la existencia de íncubos y súcubos. Sin embargo, hay personas que experimentan la sensación de ser atacadas mientras duermen, lo cual se conoce como parálisis del sueño. Durante estos episodios, las personas se despiertan pero no pueden moverse, aunque son conscientes de lo que ocurre a su alrededor. Aunque no se sabe con exactitud qué provoca la parálisis del sueño, se cree que puede estar relacionada con el estrés, la falta de descanso adecuado o ciclos de sueño anormales. Durante la fase REM del sueño, que es cuando se sueña, es común tener alucinaciones siniestras, como la presencia de alguien rondando cerca.

En resumen, los sueños sexuales han sido percibidos de manera negativa a lo largo de la historia, pero en la

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REFLEXIÓN: La sexualidad y los sueños eróticos han sido objeto de tabú y temor a lo largo de la historia. En épocas pasadas, se atribuían a la visita de espíritus malignos como los íncubos y súcubos. Estos seres, representados como hermosos pero demoníacos, buscaban seducir y violar a sus víctimas en sus sueños. Sin embargo, en la actualidad, la ciencia ha identificado la parálisis del sueño como una explicación más plausible para estas experiencias. Aunque resulta difícil creer en la existencia de estos seres sobrenaturales en el siglo XXI, es importante reconocer que algunas personas aún experimentan sensaciones de ser atacadas mientras duermen. La parálisis del sueño, que puede desencadenarse por estrés o alteraciones en los ciclos de sueño, puede generar alucinaciones aterradoras, como la presencia de alguien acechando cerca.