Parálisis de la obra pública: Las empresas dan por perdido el año
La parálisis de la obra pública se cierne sobre el país, con empresas constructoras dándola por perdida para este año.
Obras pendientes y presupuestos congelados
Al momento del cambio de gobierno, el pasado diciembre, el Gobierno Nacional tenía en marcha 2.308 obras con una inversión proyectada de $310.000 millones. Sin embargo, con el cambio de gestión y las políticas de ajuste implementadas, estas obras quedaron paralizadas.
El grueso de la inversión, correspondiente a 899 obras, se concentraba en la provincia de Buenos Aires. Otras provincias con un número significativo de obras pendientes son Córdoba (197), Entre Ríos (148) y Santa Fe (144).
El peso de las deudas
La mayoría de los proyectos en cuestión se estaban llevando a cabo mediante convenios con las provincias, en los que el Gobierno Nacional proporcionaba el financiamiento. Ante la negativa del nuevo gobierno a seguir financiando estas obras, las provincias quedaron imposibilitadas de continuar con ellas.
Aunque desde la asunción del presidente Javier Milei se han firmado 20 convenios con gobernadores para traspasar las obras al ámbito provincial, la situación no se ha modificado sustancialmente.
El panorama desalentador
Según Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), "este año está perdido" en términos de obra pública.
"Para empezar de nuevo, como mínimo el Gobierno tiene que poner unos $400.000 millones (que son los pagos pendientes) y estar dispuestos a poner como mínimo otros $400.000 millones más para retomar", afirma Weiss.
Financiamiento alternativo
Ante la falta de financiación nacional, las provincias han recurrido a otras fuentes, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial (BM). Otras provincias han intentado continuar con sus propios recursos presupuestarios.
Sin embargo, la mayoría de estos esfuerzos han resultado infructuosos debido a la falta de disponibilidad de fondos.
Las obras abandonadas
De las obras frenadas actualmente, 514 corresponden a Conectividad e Infraestructura Vial, 1.031 a Gestión Integrada del Recurso Hídrico y 763 a Infraestructura Urbana, Rural y del Cuidado.
La inversión real directa se contrajo en un 83,9% en el primer semestre del año en curso, debido a la reducción de las erogaciones por parte de la Dirección Nacional de Vialidad y las obras de infraestructura hidráulica.
Perspectivas poco alentadoras
Vialidad Nacional está intentando avanzar en el recapado de unas 120 rutas, lo que requeriría una inversión de $240.000 millones. Sin embargo, para muchas provincias, este tipo de gasto es inviable.
Ante la falta de fondos y el estancamiento de las negociaciones con el gobierno nacional, es probable que la parálisis de laobra pública continúe durante el resto del año y parte del próximo.
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