Conciliación obligatoria dictada en conflicto aceiteros y agroexportadoras
Tras una semana de conflictividad, el gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria en el conflicto del sector aceitero. La disputa entre los gremios del sector y las agroexportadoras del Gran Rosario había generado demoras en la descarga de granos en unas 14 empresas del sector, con miles de camiones afectados.
Antecedentes del conflicto
El conflicto se originó en un desacuerdo salarial. Los sindicatos del sector aceitero reclamaban un aumento salarial del 45%, mientras que las empresas предлагали un 32%. La diferencia entre ambas posturas llevó a la paralización de las actividades en las plantas aceitreras del Gran Rosario, uno de los principales puertos de exportación de granos del país.
Las agroexportadoras afectadas denunciaron que las demoras en la descarga de granos les estaban generando pérdidas millonarias. La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) había advertido que la situación podría afectar la competitividad del país en el mercado internacional.
La conciliación obligatoria
El gobierno nacional intervino en el conflicto dictando la conciliación obligatoria, una medida que obliga a las partes a sentarse a negociar, con la asistencia de un conciliador del Ministerio de Trabajo. La medida tiene una duración de 15 días hábiles y, en caso de no arribar a un acuerdo, se puede prorrogar por otros 15 días.
Perspectivas de la negociación
Tras la conciliación obligatoria, las partes se sentaron a negociar. Sin embargo, las primeras conversaciones no arrojaron resultados positivos. Los sindicatos mantuvieron su reclamo salarial del 45%, mientras que las empresas reiteraron su oferta del 32%.
Impacto del conflicto en el sector
El conflicto ha tenido un impacto negativo en el sector agroindustrial argentino. Las demoras en la descarga de granos han afectado a los productores, que ven demorado el cobro de sus cosechas. Además, las empresas exportadoras están sufriendo pérdidas millonarias. Según ACSOJA, las pérdidas diarias del sector ascienden a unos 20 millones de dólares.
El rol del gobierno
El gobierno nacional ha jugado un rol activo en el conflicto, dictando la conciliación obligatoria y convocando a las partes a negociar. El Ministerio de Trabajo está asistiendo a las negociaciones y busca mediar entre las partes para lograr un acuerdo que permita destrabar el conflicto.
“Esperamos que las partes arriben a un acuerdo que permita destrabar el conflicto y evitar mayores perjuicios al sector y al país”, afirmó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
- Claudio Moroni, Ministro de Trabajo
Perspectivas a futuro
El futuro del conflicto es incierto. Las partes aún se encuentran negociando y no se ha llegado a un acuerdo. El gobierno nacional continúa mediando en el conflicto y busca lograr una solución que permita destrabar la situación.
El conflicto en el sector aceitero es un reflejo de la compleja situación económica y social que atraviesa el país. La inflación y la falta de acuerdos salariales están generando conflictos en distintos sectores de la economía. El gobierno nacional tiene un rol clave en la resolución de estos conflictos, buscando mediar entre las partes y lograr acuerdos que permitan evitar mayores perjuicios a la economía y a la sociedad.
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