La Consagración: Terror religioso y thriller psicológico en un convento escocés
El director de terror británico Christopher Smith, conocido por navegar entre el horror y el thriller, entrega su octavo largometraje, La Consagración. Si bien de inicio la cinta parece seguir las directrices elementales de su género, la película cuenta con poderosos matices entre el thriller psicológico y el horror.
La inquietante travesía de la protagonista —interpretada por Jena Malone—, lidia con el dolor de la pérdida y el cuestionamiento de su propia identidad entrelazados con las complejidades de la memoria. Ambientada en los soberbios paisajes rurales escoceses que sirve para dar vida a un convento aislado de cualquier intervención de la sociedad, estos también son parte de una estructura narrativa que desde su primer acto nos deja claro que busca más que el jump scare gratuito.
La trama gira en torno a Grace, una joven optometrista quien busca de manera genuina ayudar a cada uno de sus pacientes. Su vida da un giro hacia lo sobrenatural poco después de recibir la devastadora noticia de la muerte de su hermano, un sacerdote que vivía en el remoto convento escocés. Grace se embarca en un viaje a Escocia en donde pronto decidirá esclarecer el aparente suicidio y homicidio confirmado por la policía.
Hasta este punto, más allá de un par de guiños hacia los entes del más allá, el guión realmente cumple con la comitiva de adentrarnos en un thriller de misterio que coquetea con lo detectivesco, inmerso en un paraje que realmente subraya muchos elementos góticos en la narración. No obstante, con la llegada de la protagonista al convento, la película da un brusco giro de timón hacia elementos familiares en las películas del horror sacro.
Aunque paralelamente sabe incorporar elementos psicológicos intrigantes, se toman su tiempo para revelar los aspectos más cautivadores de esta historia. De la mano de estos habría que destacar a un elenco notable que brinda la verosimilitud necesaria a sus personajes para que la audiencia quiera continuar con la resolución del misterio hasta su conclusión.
Por medio de una perturbadora sensación que envuelve a este lugar perdido entre las colinas, la presencia de la estricta y devota madre superiora, interpretada por la gran Janet Suzman, y del padre Romero —un versátil Danny Huston—, quien ha sido enviado desde Roma para investigar sobre tras las trágicas muertes. Los murmullos sobre "la oscuridad" entre las monjas añaden misterio a la atmósfera intrigante que envuelve el lugar.
Sin renunciar a la estética minimalista por la que muchas de las cintas del género han apostado en las últimas décadas para crear una sensación de incomodidad y aprensión, el peso de la ansiedad para a colocarse sobre la la ferviente devoción de las monjas, que para este punto se han “quitado máscaras” y se nos presentan como una fuerza
Fuente: https://tinyurl.com/47abbtky
REFLEXIÓN: La Consagración, dirigida por Christopher Smith, es una película que desafía las convenciones del género de terror religioso. A través de una trama que combina elementos de thriller psicológico y horror, la película nos sumerge en una historia de pérdida, identidad y memoria. Ambientada en un convento aislado en Escocia, la película utiliza los paisajes rurales para crear una atmósfera inquietante. A medida que la protagonista investiga la muerte de su hermano, se enfrenta a fuerzas sobrenaturales y a la estricta devoción de las monjas. La película cuestiona las representaciones convencionales de las mujeres en el horror religioso, presentando a la protagonista como una mujer fuerte y decidida. A través de una combinación de elementos clásicos y modernos, La Consagración ofrece una nueva perspectiva en el género del terror religioso.
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