Rizobacter invierte US$ 10 millones para consolidar el polo bioinsumo más grande de Argentina
Argentina da un paso adelante en la producción de biológicos: se invierten US$ 10 millones en la fábrica más grande del país
Rizobacter: Líder en el sector de bioinsumos
Rizobacter, empresa líder en el desarrollo y producción de bioinsumos, inaugura una nueva planta en Pergamino, Buenos Aires, para ampliar su capacidad productiva y consolidarse como el polo productivo de bioinsumos más grande de Argentina. Con una inversión de más de 10 millones de dólares, esta nueva planta se suma a la existente para producir más de 50 formulaciones diferentes.
Ambas plantas tendrán la capacidad de cubrir 65 millones de hectáreas, lo que equivale al 50 % de la superficie mundial sembrada con soja. Esta plataforma permitirá desarrollar fórmulas especializadas para diferentes mercados nacionales e internacionales.
Inversión para el crecimiento y el desarrollo
La nueva planta elevará la capacidad productiva de 4,8 a 7,2 millones de litros anuales de productos biológicos (inoculantes, promotores de crecimiento y biofungicidas). Esta inversión es una respuesta al gran crecimiento de la empresa y a su objetivo de llevar sus productos biológicos de tratamiento de semillas a todo el mundo.
Ricardo Yapur, presidente de Rizobacter, comentó: "Es una respuesta al gran crecimiento de la empresa y a llevar al mundo los distintos productos biológicos de tratamiento de semillas".
Ricardo Yapur, presidente de Rizobacter
Beneficios para agricultores y medio ambiente
Esta inversión no solo beneficia a Rizobacter, sino también a los agricultores y al medio ambiente. Los bioinsumos ayudan a mejorar la productividad de los cultivos, reducen la dependencia de los productos químicos sintéticos y promueven la agricultura sostenible.
Mayor producción, menores costos
Los inoculantes desarrollados por Rizobacter aumentan la fijación de nitrógeno en las leguminosas, lo que reduce los costos de fertilización y aumenta el rendimiento de los cultivos. Además, los promotores de crecimiento estimulan el desarrollo radicular de las plantas, lo que mejora la absorción de nutrientes y el rendimiento.
Reducción de la huella ambiental
El uso de biofungicidas en lugar de fungicidas químicos reduce la huella ambiental de la agricultura. Los biofungicidas son productos naturales que controlan las enfermedades de las plantas sin dejar residuos químicos nocivos en el suelo o el agua.
Liderazgo en innovación y sustentabilidad
La inversión de Rizobacter en esta nueva planta demuestra su compromiso con la innovación y la sustentabilidad. La empresa está constantemente investigando y desarrollando nuevos productos biológicos para satisfacer las necesidades cambiantes de los agricultores y proteger el medio ambiente.
Investigación y desarrollo
Rizobacter cuenta con un equipo de investigadores científicos que trabajan incansablemente para desarrollar nuevos productos biológicos y mejorar los existentes. La empresa invierte en investigación y desarrollo para mantenerse a la vanguardia de la industria de bioinsumos.
Responsabilidad social y ambiental
Rizobacter también está comprometido con la responsabilidad social y ambiental. La empresa trabaja con comunidades locales y apoya proyectos de desarrollo sostenible. La nueva planta está diseñada para minimizar el consumo de energía y agua, y utiliza procesos amigables con el medio ambiente.
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