Reduce el riesgo de cáncer evitando estas 3 carnes
El vínculo entre la carne y el cáncer: Una guía para reducir el riesgo
- Carnes procesadas: Un peligro comprobado para la salud
- Carnes cocinadas a altas temperaturas: Un riesgo oculto en tu plato
- Carnes ahumadas: El riesgo añadido de los aromas tentadores
- ¿Qué hacer? Reduciendo el riesgo mediante elecciones conscientes
- Alimentos alternativos: Fuentes saludables de proteínas y nutrientes
Carnes procesadas: Un peligro comprobado para la salud
Las carnes procesadas, como el tocino, las salchichas y el jamón, están firmemente establecidas como carcinógenos del Grupo 1 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). Esto se debe a los conservantes que contienen, como los nitratos y nitritos. Durante la cocción o la digestión, estos aditivos pueden formar compuestos cancerígenos conocidos como N-nitrosos, que pueden dañar el ADN y promover el crecimiento de células tumorales. El consumo frecuente de carnes procesadas se ha relacionado específicamente con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
Carnes cocinadas a altas temperaturas: Un riesgo oculto en tu plato
La forma en que cocinamos la carne también juega un papel crucial en el riesgo de cáncer. Las carnes cocinadas a altas temperaturas, como asadas a la parrilla o fritas, producen compuestos dañinos llamados aminas heterocíclicas (HCA) e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Estos compuestos se forman cuando la carne se expone directamente al fuego o al calor intenso durante largos períodos. La exposición repetida a estos compuestos se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de estómago, colorrectal y otros tipos de cáncer.
Carnes ahumadas: El riesgo añadido de los aromas tentadores
El ahumado es otro proceso que puede aumentar el riesgo de cáncer en las carnes. Durante el ahumado, las carnes absorben sustancias químicas tóxicas, como los HAP, que pueden acumularse en el cuerpo con el tiempo. El consumo habitual de carnes ahumadas se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluida la leucemia.
¿Qué hacer? Reduciendo el riesgo mediante elecciones conscientes
Si bien las carnes son una fuente de proteínas y nutrientes, es esencial ser conscientes de los riesgos potenciales asociados con ciertos tipos de carnes y métodos de cocción. Para reducir el riesgo de cáncer, se recomienda:
- Evitar o limitar las carnes procesadas: Reduce el consumo de tocino, salchichas, jamón y otras carnes procesadas que contienen nitratos y nitritos.
- Moderar el consumo de carnes cocinadas a altas temperaturas: Elige métodos de cocción más suaves, como hervir, guisar o asar a fuego lento, y limita la exposición a las HCA y los HAP.
- Reducir el consumo de carnes ahumadas: Disminuye el consumo de carnes ahumadas como la panceta, el jamón y las costillas, que contienen sustancias químicas tóxicas.
"La dieta juega un papel fundamental en la prevención del cáncer, y reducir el consumo de carnes procesadas, ahumadas y cocinadas a altas temperaturas es un paso importante para disminuir el riesgo de esta enfermedad."
Organización Mundial de la Salud
Alimentos alternativos: Fuentes saludables de proteínas y nutrientes
Para garantizar un consumo equilibrado de proteínas y nutrientes, se pueden considerar alternativas saludables a las carnes procesadas, ahumadas y cocinadas a altas temperaturas. Estas alternativas incluyen:
- Legumbres: Frijoles, lentejas y guisantes son buenas fuentes de proteínas vegetales, fibra y hierro.
- Tofu y tempeh: Estos productos de soya son ricos en proteínas, calcio y hierro.
- Nueces y semillas: Las nueces, las almendras y las semillas de chía proporcionan proteínas, grasas saludables y antioxidantes.
- Pescado: El pescado es una excelente fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3 y vitamina D.
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