La difícil tarea de Rachel Reeves: equilibrar el presupuesto del Reino Unido y calmar al Partido Laborista

El primer gran reto para Rachel Reeves, la primera mujer canciller de Hacienda del Reino Unido, será conseguir el apoyo del cada vez más amotinado Partido Laborista antes de presentar el delicado y equilibrado presupuesto del Reino Unido a finales de mes.

Retos y Rebelión del Gabinete

Dentro de 11 días, Reeves desvelará los planes económicos del nuevo gobierno, que combinarán subidas de impuestos con una moderación del gasto a corto plazo e inversiones a largo plazo en servicios públicos. El objetivo es recaudar hasta 40.000 millones de libras (52.000 millones de dólares) para restablecer el orden en las finanzas del Reino Unido.

Sin embargo, aunque Reeves espera que el paquete sea aceptado tanto por los mercados de bonos como por los votantes, ella y el primer ministro, Keir Starmer, se enfrentan a una batalla para convencer a los miembros del gabinete de que están adoptando el enfoque correcto para la declaración fiscal del 30 de octubre que marcará el tono de su gobierno.

Los altos funcionarios se han rebelado por los recortes departamentales requeridos en una revisión del gasto de un año que acompaña al presupuesto. Algunos han recurrido a escribir cartas formales de protesta al primer ministro, saltándose a Reeves. Los funcionarios del partido, que pidieron mantener el anonimato para hablar de los conflictos internos, dijeron que todo el gabinete, salvo un puñado de ultra leales, estaba en desacuerdo con el Tesoro, mientras que la viceprimera ministra, Angela Rayner, mantuvo un enfrentamiento con Reeves sobre el gasto durante al menos dos días después de un plazo que vencía el miércoles.

El Dilema del Partido Laborista

La disidencia plantea un nuevo reto al incipiente gobierno de Starmer, que consiguió una aplastante victoria electoral el 4 de julio, pero que desde entonces se ha visto envuelto en un escándalo sobre la aceptación de regalos por parte de los ministros y en una narrativa sombría sobre la situación económica del Reino Unido. La prueba para Starmer y Reeves es persuadir a su inquieto partido -que ha estado 14 años en la oposición- de que es necesario un dolor a corto plazo para obtener beneficios a largo plazo y, en última instancia, la reelección dentro de cinco años.

Por ahora, la rebelión ha caído en saco roto en Downing Street. Starmer y Reeves están unidos en la necesidad de tomar difíciles decisiones inmediatas sobre impuestos y gasto para arreglar los cimientos de la economía que heredaron de los conservadores, dijeron personas familiarizadas con su forma de pensar.

A pesar de las quejas del gabinete de que los recortes en los proyectos para 2025-26 equivalen a volver a la austeridad -la política de recortes de gasto aplicada por los conservadores la última década-, Reeves argumentará que los conservadores quemaron la tierra al recortar los impuestos y establecer recortes imposibles de gasto público futuro en un cínico intento de obstaculizar a sus probables sucesores laboristas.

Medidas del Presupuesto

Esto significa que, además de buscar ahorros, es probable que Reeves aumente los impuestos sobre las herencias y las ganancias de capital en la venta de acciones, aumente un impuesto sobre la nómina de las empresas, ponga fin a la congelación de los impuestos sobre el combustible y aumente los llamados impuestos sobre el pecado sobre artículos como el alcohol y el tabaco, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

Otros planes incluyen cumplir las promesas electorales de aumentar los impuestos a los residentes extranjeros ricos, a los compradores extranjeros de propiedades, a los gestores de fondos de capital privado y a las escuelas privadas. Los cambios previstos en la medida de la deuda que sustenta las normas fiscales de Reeves le permitirán pedir prestados decenas de miles de millones más para el gasto de capital. Bloomberg Economics estima que Reeves probablemente aumentará los préstamos en 25.000 millones de libras y recaudará 32.000 millones de libras mediante subidas de impuestos y recortes de gastos.

Sin embargo, el mensaje subyacente del presupuesto será positivo, centrado en un importante impulso a medio plazo para las infraestructuras, dijeron las personas. Un funcionario del Partido Laborista dijo que los ministros se mostraron sorprendidos por una noticia publicada el viernes por la noche en la que se afirmaba que Reeves estaba considerando congelar los umbrales del impuesto sobre la renta, lo que según ellos rompería la promesa de campaña del partido de no subir los impuestos a los "trabajadores". Se preguntaron por qué Reeves estaba favoreciendo esta medida en lugar de impuestos más elevados sobre la riqueza.

Reeves ha informado a los bancos y a los inversores en bonos del plan y ha recibido el aliento de que no reaccionarán negativamente, dijeron las personas. Esto está respaldado por Goldman Sachs Group Inc. y Amundi SA, que cada vez favorecen más los bonos del Reino Unido, apostando a que Reeves no repetirá los errores de 2022 de la ex primera ministra Liz Truss, que sacudió el mercado.

Fuente: https://finance.yahoo.com/news/reeves-puts-bond-market-over-050000519.html