Juan Pastor: El hombre que picó 150.000 hectáreas en Argentina
En el corazón de la producción agrícola argentina, Juan Pastor ha dejado una huella imborrable como operador experto de picadoras de forraje. Su historia, que abarca tres décadas de dedicación y conocimientos excepcionales, es un testimonio del impacto transformador de esta maquinaria en el sector agropecuario del país.
El hombre que domó las 150.000 hectáreas
Juan Pastor inició su trayectoria como operario en Noya y Asociados, una empresa pionera en la introducción de la tecnología de picado de forraje. Desde sus primeros pasos, demostró una habilidad innata para manejar la imponente picadora JAGUAR de Claas, convirtiéndose rápidamente en un referente en la industria.
A lo largo de 30 campañas ininterrumpidas, Juan Pastor ha picado unas asombrosas 150.000 hectáreas, un logro extraordinario que habla de su destreza y compromiso con la excelencia.
Un especialista en reparaciones
Más allá de sus habilidades operativas, Juan Pastor es reconocido por su profundo conocimiento de la maquinaria de picado. Su capacidad para diagnosticar y reparar problemas con rapidez y eficacia lo ha convertido en un recurso invaluable para sus colegas y clientes.
Reynaldo Postacchini, vicepresidente de CLAAS Argentina, destaca la excepcionalidad de Pastor: "Juan es una persona muy especial porque conoce la máquina de punta a punta. Debe ser uno de los hombres con más experiencia manejando una máquina."
El origen de un apodo legendario
Durante los primeros años de uso de las picadoras JAGUAR en Argentina, un ingeniero alemán notó un ruido particular en la máquina operada por Juan Pastor. El extraño sonido llevó al ingeniero a llamarlo cariñosamente "Bolillero", un apodo que se ha mantenido a lo largo del tiempo.
El apodo no solo refleja el agudo oído de Pastor para detectar problemas, sino también su dedicación a mantener sus máquinas en óptimas condiciones.
El legado de la picadora JAGUAR
La introducción de las picadoras JAGUAR de Claas en Argentina supuso un antes y un después en la producción de forraje, dando lugar a una nueva era de eficiencia y productividad.
El rápido crecimiento en la superficie picada de forraje, que pasó de 80.000 hectáreas en 1994 a 2.396.329 hectáreas en la última campaña, es un testimonio del impacto de esta tecnología transformadora.
Homenaje a los pioneros
Reynaldo Postacchini, vicepresidente de CLAAS Argentina Para homenajear a quienes en 1995 se arriesgaron a incorporar una tecnología disruptiva que cambió la forma de hacer leche y carne en el país, CLAAS Argentina reunió en su sede de Sunchales, Santa Fe, a los protagonistas de los últimos 30 años del picado forrajero.
El impulso de las cooperativas y contratistas
Las cooperativas tamberas y los contratistas desempeñaron un papel fundamental en la adopción y el crecimiento del picado de forraje en Argentina. Su visión de futuro y su voluntad de invertir en nueva tecnología dieron un impulso crucial a la industria.
La Agrupación 2000, de Porteña, Córdoba, y Noya y Asociados, de Tránsito, Córdoba, fueron dos pioneros que apostaron por las primeras picadoras autopropulsadas, allanando el camino para el desarrollo del sector.
Fuente: https://news.agrofy.com.ar/noticia/211177/hombre-150000-hectareas-no-muchas-personas-logran
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