El Senado: Oportunidad crucial para proteger el Agujero Azul
En el corazón del océano Atlántico Sur, a la altura de las provincias argentinas de Chubut y Santa Cruz, se encuentra un tesoro natural único: el Agujero Azul. Este vasto lecho marino, de una superficie equivalente a la provincia de Mendoza, alberga un ecosistema marino excepcionalmente rico y diverso, que ahora enfrenta una grave amenaza.
La biodiversidad del Agujero Azul
El Agujero Azul es un refugio para una asombrosa variedad de vida marina. Sus cañones submarinos albergan especies endémicas, arrecifes de coral y otras formaciones bioingenieras que forman un complejo y vibrante ecosistema. Estas formaciones no solo brindan refugio y zonas de reproducción para innumerables especies, sino que también juegan un papel crucial en el secuestro de carbono, un proceso vital para mitigar el cambio climático.
Además de su biodiversidad bentónica, el Agujero Azul es un importante corredor migratorio para especies como las ballenas y los elefantes marinos del sur. Estas especies recorren grandes distancias para alimentarse en estas ricas profundidades, y la protección de esta área es esencial para garantizar sus rutas de vida.
La amenaza de la pesca de arrastre
"La pesca de arrastre de fondo no es selectiva", explica Valeria Falabella, directora de Conservación Costero Marina de WCS Argentina. "Arrastra con todo lo que encuentra, sin discriminar especies, y lo que no tiene valor comercial es descartado, muerto al mar".
Esta práctica devastadora amenaza la integridad del ecosistema del Agujero Azul. La falta de regulación y control en esta zona de alta mar ha permitido la operación de flotas extranjeras que emplean métodos de pesca destructivos, poniendo en riesgo la biodiversidad y la salud del lecho marino.
El proyecto de Área Marina Protegida
En respuesta a estas amenazas, se presentó un proyecto de ley para crear el Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul. Esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de organizaciones de conservación como AquaMarina, Aves Argentinas, Greenpeace y el Instituto de Conservación de Ballenas, busca proteger los valiosos ecosistemas del Agujero Azul y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
El proyecto de ley se encuentra actualmente en el Senado argentino, donde enfrenta su última oportunidad para ser tratado antes de fin de año y evitar perder su estado parlamentario. Si se aprueba, el Agujero Azul se convertiría en un área marina protegida, brindando protección legal a su rica biodiversidad y ecosistemas marinos únicos.
El debate en el Senado
El proyecto de ley ha generado un intenso debate en el Senado argentino. Mientras que las organizaciones de conservación y los científicos apoyan firmemente su aprobación, algunos representantes gubernamentales han expresado reticencia, argumentando un posible impacto en la pesca nacional.
"Sin embargo, la flota argentina no opera en el Agujero Azul", destaca Falabella. "Existen tecnologías eficientes para el monitoreo satelital que permitirían controlar las actividades en esta zona remota, asegurando la protección de nuestros recursos marinos".
"El Senado tiene hoy una oportunidad única para proteger nuestro mar", afirma Falabella. "Necesitamos legisladores que comprendan el valor de esta área protegida y defiendan la integridad de nuestros ecosistemas marinos".
Valeria Falabella, Directora de Conservación Costero Marina de WCS Argentina
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