Las tácticas de Trump convierten a España en la pesadilla del aceite de oliva
La industria del aceite de oliva español se vio sacudida por las políticas comerciales del expresidente de EE. UU., Donald Trump, que impusieron aranceles a las exportaciones de aceite de oliva español, lo que provocó una disminución significativa en las ventas.
El impacto de la imposición de aranceles
A pesar de ser el mayor productor mundial de aceite de oliva, España experimentó un aumento significativo en sus compras de aceite de oliva extranjero en 2017, aumentando sus importaciones en un 60%. Al mismo tiempo, España también aumentó su producción nacional. Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando Trump impuso un arancel del 25% a los productos agrícolas importados de España, incluido el aceite de oliva y el vino. Como resultado, las ventas de aceite de oliva español a EE. UU. cayeron un 63% en el cuarto trimestre de 2019, lo que provocó una pérdida significativa de ingresos para los productores españoles.
Medidas de las empresas españolas
En respuesta a los aranceles, muchas empresas españolas recurrieron a comprar aceite de oliva de otros países, como Marruecos, Túnez y Portugal, que luego envasaron y vendieron en EE. UU. Esta táctica permitió a las empresas españolas eludir los aranceles y mantener su presencia en el mercado estadounidense. Sin embargo, esto alteró el sector y provocó cambios en la balanza comercial con EE. UU.
Un 25% de aranceles nos saca completamente de ese mercado.
Rafael Pico, entonces jefe de la patronal.
El daño a la reputación del aceite de oliva español
Los aranceles no solo afectaron las ventas de aceite de oliva español, sino que también dañaron la reputación del producto. Según los informes, solo el 20% de las empresas españolas mantuvieron el origen de su aceite porque disociarse de la imagen que habían defendido durante años podría causarles un daño mayor.
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