Descubre los colores invisibles: más allá del espectro visible
En el extenso abanico de colores que nos rodean, solo podemos percibir una fracción limitada. Esta gama visible, denominada espectro visible, abarca desde el violeta hasta el rojo. Sin embargo, más allá de estos límites, existen colores invisibles para nuestros ojos, colores que han cautivado profundamente a científicos y exploradores.
La indirecta del espectro invisible
La luz es una forma de radiación electromagnética compuesta por un amplio intervalo de longitudes de onda. El espectro visible, que oscila entre los 380 y los 750 nanómetros, es apenas un fragmento de este espectro. Los colores ocultos para nuestra vista se encuentran fuera de este rango y se clasifican principalmente en dos categorías: el ultravioleta (UV) y el infrarrojo (IR).
El ultravioleta, situado justo más allá del extremo violeta del espectro visible, posee longitudes de onda inferiores a 380 nanómetros. Aunque no podemos percibirlo, algunos animales como las abejas cuentan con la capacidad de detectarlo. Esta habilidad les permite localizar flores y orientarse en el entorno. En los humanos, la exposición al UV puede provocar daños en la piel y los ojos, lo que subraya la importancia de emplear protectores solares y gafas de sol.
Por su parte, el infrarrojo yace más allá del extremo rojo del espectro visible, con longitudes de onda superiores a 750 nanómetros. Si bien no podemos verlo, podemos experimentarlo como calor. Los dispositivos de visión nocturna y las cámaras térmicas aprovechan la luz infrarroja para detectar el calor emitido por los objetos, posibilitando la visión en condiciones de oscuridad.
Desvelando los colores ocultos
Diversas tecnologías y técnicas han permitido a los científicos y tecnólogos adentrarse en el estudio de los colores invisibles. Las cámaras UV y los espectrofotómetros resultan fundamentales en la investigación científica y las aplicaciones industriales. Estos dispositivos analizan la composición de los materiales y detectan sustancias imperceptibles a simple vista.
En cuanto al infrarrojo, las cámaras térmicas y los sensores IR son esenciales en la industria y la seguridad. Estos dispositivos pueden detectar variaciones de temperatura y resultan cruciales para prevenir incendios, realizar mantenimiento de equipos y llevar a cabo labores de vigilancia.
Felicitación a la exploración científica
El estudio de los colores invisibles ha experimentado un progreso notable desde el siglo XIX. En 1800, William Herschel descubrió la luz infrarroja mientras investigaba el espectro solar. Un año después, Johann Wilhelm Ritter dio con la luz ultravioleta. Estos hallazgos allanaron el camino para el desarrollo de tecnologías que hoy son indispensables en diversos ámbitos.
Los avances en el estudio de los colores invisibles han ampliado nuestra comprensión del mundo y los límites de nuestra percepción. Continúan surgiendo nuevas tecnologías y aplicaciones que aprovechan estos colores ocultos, abriendo nuevas posibilidades en campos como la investigación científica, la industria y la seguridad.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//sociedad/estos-son-colores-ojos-ver-hpe1.html
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