Los obstáculos de Caputo para levantar el cepo cambiario
El programa de estabilización del Gobierno argentino se encuentra en auge, con creciente popularidad y credibilidad. Sin embargo, bajo la superficie, las finanzas públicas plantean preocupaciones y desafíos significativos.
Levantando el cepo: ¿Una ilusión?
Pese a la estabilidad aparente, el levantamiento del cepo cambiario enfrenta obstáculos sustanciales. Las reservas internacionales siguen siendo escasas y los vencimientos de deuda en pesos y dólares superan los u$s111.000 millones el próximo año.
El ministro de Economía, Luis Caputo, necesitaría obtener "dinero fresco" del Fondo Monetario Internacional (FMI) para levantar el cepo, pero esto implicaría el compromiso de normalizar el mercado de cambios, lo cual no tiene fecha establecida.
Además, las condiciones del propio Gobierno para normalizar el flujo de dólares están lejos de cumplirse, y la proximidad de las elecciones en 2025 podría influir en la decisión política.
El obstáculo de los u$s25.000 millones
Más allá del potencial préstamo del FMI, el principal obstáculo para levantar el cepo son los u$s25.000 millones que el Gobierno tiene en su poder.
Las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) y los depósitos del Tesoro en el Banco Central representan la mayor parte de esta suma, y su existencia dificulta la normalización del mercado de cambios.
Incluso con un acuerdo con el FMI, el Gobierno tendrá que incluir el compromiso de normalizar gradualmente el mercado, sin fecha específica.
El tipo de cambio atrasado y el fantasma de la inflación
El tipo de cambio real, contenido intencionalmente por el Gobierno, crea un incentivo para que los argentinos busquen dólares si se levantan las barreras de acceso.
Esta situación podría desencadenar una corrida cambiaria y presionar al alza la inflación, socavando la estabilidad económica y el poder adquisitivo de la población.
La oposición política apunta a este talón de Aquiles del plan gubernamental, tratando de revocar el decreto que autoriza a Caputo a realizar canjes voluntarios de deuda.
Refinanciamiento necesario
El Gobierno necesita refinanciar el 90% de los vencimientos de deuda de corto plazo, principalmente mediante canjes voluntarios.
Un estudio de Delphos sugiere que extender los plazos de los bonos GD29 y GD30 podría reducir los pagos anuales de u$s10.000 millones a u$s5.000 millones hasta 2038.
También es crucial extender los plazos de la deuda en pesos, ya que los ahorristas podrían retirar sus fondos y comprar dólares si perciben que el tipo de cambio está atrasado.
El cisne negro del blanqueo
El blanqueo fue un cisne negro para el Gobierno. Se esperaba un ingreso de u$s4.000 millones, pero se obtuvieron u$s20.000 millones, y el 70% permanece en los bancos.Economista
El ingreso masivo de fondos del blanqueo podría aumentar las reservas brutas del BCRA en u$s10.000 millones el próximo año, lo que mejoraría la posición de reservas del país.
Sin embargo, el Gobierno aún enfrenta desafíos significativos para levantar el cepo sin desencadenar inestabilidad cambiaria e inflación.
El equilibrio esquivo
El Gobierno busca estabilizar la economía con un tipo de cambio real bajo, pero esto requiere ajustes en otras variables para generar competitividad y reducir la presión sobre el dólar.
Salir del cepo sin reservas suficientes es problemático, por lo que se espera un desmantelamiento gradual de las regulaciones y una aproximación al precio de mercado del dólar.
El precio de equilibrio del dólar en un mercado liberado se estima en alrededor de $ 1.350, pero la cotización efectiva dependerá de las expectativas y el manejo del Gobierno.
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