Alemania amplía los controles fronterizos para frenar la inmigración y el terrorismo
Alemania impone controles fronterizos para frenar la inmigración y el terrorismo, lo que genera tensiones con los países vecinos.
Fortaleza de las fronteras alemanas
Desde el lunes 12 de febrero, Alemania ha implementado controles en todas sus fronteras terrestres, extendiendo las medidas existentes a Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca. Anteriormente, los controles se limitaban a las fronteras con Polonia, República Checa, Suiza y Francia. El gobierno alemán invoca preocupaciones de seguridad, especialmente sobre el terrorismo yihadista, y el deseo de reducir la inmigración, como justificación para los controles.
La medida ha generado críticas de los países vecinos. El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó los controles de "suspensión de facto del espacio Schengen", la zona de libre circulación de la UE. El presidente húngaro, Viktor Orbán, afirmó que Alemania estaba adoptando políticas que él había estado defendiendo durante años.
Impacto en el tráfico
El gobierno alemán insiste en que los controles no provocarán interrupciones importantes en el tráfico. La policía realizará inspecciones aleatorias, siguiendo un modelo similar al implementado en las fronteras orientales y meridionales del país. El objetivo es equilibrar la seguridad con el flujo sin problemas de personas y mercancías.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, ha prometido que no habrá grandes complicaciones para los viajeros y, en particular, para los trabajadores transfronterizos.
Consideraciones sobre Schengen
Los controles fronterizos representan una desviación de los principios del espacio Schengen, que permiten la libre circulación dentro de la UE. En teoría, tales controles solo pueden implementarse en casos de extrema necesidad como último recurso.
En los últimos años, varios países europeos han cerrado fronteras interiores, citando preocupaciones de seguridad y migratorias. Alemania ha notificado sus razones a la Comisión Europea y los controles estarán vigentes inicialmente durante seis meses, pero podrían prolongarse.
Declaraciones del canciller Scholz
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado que los controles han demostrado ser "muy eficientes" en la reducción de la inmigración. Según el gobierno alemán, se han evitado 30.000 entradas desde octubre de 2023.
En agosto de 2023, Scholz declaró que los controles deberían aplicarse "el mayor tiempo posible", pero desde entonces ha adoptado un tono más conciliador, reconociendo las preocupaciones de los países vecinos.
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