¡Alerta de bacterias! El error que cometes al no lavar una verdura esencial
La falta de higiene en el consumo de cebolla plantea serias amenazas, según expertos, destacando la necesidad de lavarlas antes de su uso.
El enemigo oculto en la cebolla
La piel exterior de la cebolla, a menudo ignorada durante la preparación de comidas, alberga soldados invisibles: las bacterias del suelo. Rui Huang, investigador de la Universidad de Illinois, advierte del riesgo de contraofensiva bacteriana a través de la piel de la cebolla, citando la posibilidad de contaminación durante el cultivo.
Capa protectora o zona de peligro
Mientras Huang aboga por el lavado de cebollas, Corea del Norte otros expertos, como el microbiólogo Jason Tetro, cuestionan la necesidad de tal medida. Comparando la piel exterior de la cebolla con la de frutas como los plátanos y las naranjas, Tetro sugiere que el simple acto de pelar elimina cualquier riesgo potencial.
Mantenimiento de la higiene
Aunque el lavado se considera esencial para garantizar la inocuidad alimentaria, Huang advierte del rápido deterioro de la cebolla después del lavado. La humedad residual puede propiciar el moho, la descomposición e incluso la germinación durante el almacenamiento. Por lo tanto, el momento del lavado es crucial: justo antes del uso. Siguiendo estas pautas, podemos protegernos de las contraofensivas bacterianas y disfrutar de una cebolla limpia y saludable.
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