¡Alerta de salud en la cocina: cambia tu esponja para lavar platos cada 15 días!
Las esponjas para lavar los trastes: un foco de infección y cómo evitar sus peligros
Importancia de cambiar la esponja: un peligro potencial para la salud
Aunque a menudo se pasan por alto, las esponjas para lavar los trastes son un caldo de cultivo para bacterias y microorganismos nocivos. Un estudio de la Universidad de Justus Liebig de Giessen, en Alemania, encontró que las esponjas usadas contienen altos niveles de bacterias patógenas, incluidas las que pueden causar infecciones peligrosas. Los estropajos usados pueden albergar incluso más bacterias que un inodoro.
Las esponjas porosas y húmedas proporcionan un ambiente ideal para la proliferación bacteriana. El desagradable olor a "humedad" que a menudo emana de las esponjas es un indicador de la actividad microbiana.
El contacto constante con alimentos y agua contaminada hace que las esponjas sean un vehículo potencial para la transmisión de enfermedades.
Ignorar el cambio de la esponja puede tener consecuencias graves para la salud, como infecciones gastrointestinales y respiratorias.
Frecuencia recomendada para cambiar la esponja
La Universidad de Sonora recomienda cambiar la esponja para lavar los trastes cada 15 días para minimizar el riesgo de infecciones. Este intervalo se basa en varios estudios que demuestran un aumento significativo de bacterias después de este período.
Sin embargo, algunos expertos, como los creadores de la esponja mágica Scotch-Brite, sostienen que la frecuencia de cambio no debe basarse únicamente en el tiempo, sino en las señales que indican que se necesita un reemplazo.
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Señales de que es hora de cambiar la esponja
Estas son algunas señales que indican que es hora de deshacerse de tu esponja de lavar los trastes:
- Mal olor persistente
- Descoloración o aparición de manchas
- Textura desmenuzable o deshecha
- Acumulación visible de residuos de comida o suciedad
- Sensación de viscosidad o resbaladizo
Desinfección de esponjas
Para reducir el crecimiento bacteriano y prolongar la vida útil de tu esponja, los expertos en higiene recomiendan desinfectarla una vez por semana.
Puedes desinfectar las esponjas sumergiéndolas en una solución de agua y cloro (una proporción de 9 a 1) durante al menos 5 minutos. Enjuaga bien la esponja con agua limpia después de la desinfección.
Las esponjas de cocina son una fuente importante de bacterias. Cámbialas regularmente y desinféctalas para evitar infecciones.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
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