Anchoa Argentina: Desaprovechando un Tesoro Marino por Políticas Fallidas y Falta de Inversión
Mar del Plata, otrora corazón palpitante de la industria pesquera argentina, enfrenta una paradoja desgarradora: abundancia en el mar, declive en la pesca. Este artículo explora las causas profundas de este fenómeno, analizando cómo décadas de desinversión, políticas económicas erráticas y la falta de una visión estratégica han condenado a una industria con un potencial inmenso a la marginalidad. A través de testimonios de industriales, pescadores y un análisis exhaustivo de la situación actual, desentrañaremos la historia de un colapso económico, crediticio, estructural y político que amenaza con extinguir una tradición centenaria y un pilar fundamental de la economía local.
- La Abundancia Ignorada: El Caso de la Anchoíta Argentina
- El Colapso Multifacético: Económico, Crediticio, Estructural y Político
- El Bloqueo Autoimpuesto: La Falta de Inserción Internacional
- La Desaparición de la Flota Artesanal: Una Pérdida Cultural y Económica
- El Modelo Primario Extractivo: Un Camino sin Retorno
- El Futuro Pendiente: Reindustrialización Pesquera y Reformas Estructurales
La Abundancia Ignorada: El Caso de la Anchoíta Argentina
La anchoíta (Engraulis anchoita), históricamente el recurso estrella de Mar del Plata, se encuentra en niveles biológicos saludables y sostenibles, según informes del INIDEP. Sin embargo, los desembarques han caído en picada, alcanzando cifras alarmantemente bajas en comparación con los años de esplendor de la década de 1970. Esta discrepancia entre la disponibilidad del recurso y la cantidad pescada revela un problema que trasciende la biología marina. No se trata de una sobreexplotación, sino de una falta de incentivos para la industria y una desvinculación sistemática de los gobiernos con el sector productivo. La biomasa está, pero no se pesca, un síntoma claro de un mal mayor.
Los registros actuales, con apenas unas pocas toneladas desembarcadas hasta octubre de 2025, palidecen frente a las más de 40.000 toneladas que se descargaban en los años setenta. Esta caída drástica no es un evento aislado, sino el resultado de un proceso gradual de desmantelamiento industrial que se ha extendido a lo largo de medio siglo. La falta de rentabilidad, la inestabilidad económica y la ausencia de políticas de promoción han ahogado la capacidad de inversión y reinversión de las empresas pesqueras.
El Colapso Multifacético: Económico, Crediticio, Estructural y Político
El problema que aqueja a la industria pesquera de Mar del Plata es complejo y multifacético. No se limita a una única causa, sino que es el resultado de la convergencia de factores económicos, crediticios, estructurales y políticos. La falta de acceso al crédito, la alta carga impositiva, la legislación laboral inflexible y la ausencia de incentivos a la exportación han erosionado la competitividad de las empresas y expulsado inversiones. La inestabilidad económica y la incertidumbre política han agravado aún más la situación, generando un clima de desconfianza que desalienta la inversión a largo plazo.
La política monetaria, económica y tributaria implementada en los últimos 50 años ha sido, en gran medida, contraria a la producción y la industria. En lugar de fomentar el valor agregado y la innovación, se ha priorizado un modelo primario extractivo que vende toneladas brutas a bajo precio, sin diferenciación ni posicionamiento comercial. Esta lógica perversa ha condenado a la industria pesquera a una espiral descendente de la que le resulta difícil escapar.
El Bloqueo Autoimpuesto: La Falta de Inserción Internacional
Argentina enfrenta un bloqueo comercial autoimpuesto, producto de la falta de políticas de promoción, la escasa inserción internacional y la dificultad para acceder a financiamiento. Mientras otros países han logrado posicionarse como líderes en la industria pesquera mundial, Argentina se ha quedado rezagada, incapaz de aprovechar su abundancia natural. La falta de una estrategia clara para competir en los mercados internacionales ha condenado a la industria a la marginalidad y a la dependencia de mercados volátiles y poco rentables.
El contraste con países como Marruecos y España es evidente. Marruecos ha consolidado su liderazgo combinando cercanía geográfica con Europa, incentivos fiscales, infraestructura portuaria y exportaciones con valor agregado. España, por su parte, ha transformado la anchoíta en un producto gourmet, sinónimo de calidad y sofisticación. Estos ejemplos demuestran que es posible convertir la pesca en una fuente de riqueza y desarrollo económico, pero para ello se requiere una visión estratégica y políticas públicas adecuadas.
La Desaparición de la Flota Artesanal: Una Pérdida Cultural y Económica
El impacto del declive de la industria pesquera se ha sentido especialmente en la flota artesanal, símbolo del puerto de Mar del Plata y protagonista de la zafra de anchoíta y caballa. La falta de rentabilidad, crédito y política de apoyo ha provocado la extinción gradual de las emblemáticas lanchas amarillas, desplazadas por buques mayores que, si bien garantizan mejor conservación y calidad, operan lejos de las zonas tradicionales de pesca costera. La desaparición de esta flota no solo representa un golpe económico, sino también la pérdida de una cultura marítima centenaria y de oficios que definieron la identidad del puerto.
De las doscientas cincuenta embarcaciones que poblaron la histórica banquina de los pescadores, apenas sobreviven unas pocas. Esta situación refleja la falta de apoyo a la pesca costera y la priorización de la pesca industrial de gran escala. La pérdida de la flota artesanal ha generado desempleo, subempleo e informalidad, agravando aún más la situación social y económica de la región.
El Modelo Primario Extractivo: Un Camino sin Retorno
Argentina continúa atada a un modelo primario extractivo y de bajo valor, que vende toneladas brutas a bajo precio, sin diferenciación ni posicionamiento comercial. Este modelo, que ha prevalecido durante décadas, ha demostrado ser insostenible y ha condenado a la industria pesquera a la marginalidad. La falta de inversión en tecnología, innovación y marketing ha impedido que Argentina pueda competir en los mercados internacionales y aprovechar su abundancia natural.
Empresas globales como King Oscar han demostrado que es posible transformar el pescado en conserva en un producto de valor, combinando innovación, marketing digital y sostenibilidad. Las redes sociales han transformado la conserva en una tendencia gastronómica moderna, donde el mar se asocia a estilo, salud y conveniencia. España, Noruega y Marruecos han entendido que el valor no está en la tonelada, sino en la marca.
El Futuro Pendiente: Reindustrialización Pesquera y Reformas Estructurales
El renacimiento del sector pesquero dependerá de una reindustrialización pesquera real, con crédito, trabajo y visión estratégica. Se requiere una reforma tributaria, laboral, previsional y fundamentalmente monetaria que permita incentivar la inversión y la exportación. Es fundamental crear un clima de confianza y estabilidad que atraiga inversiones a largo plazo y fomente la innovación y el desarrollo tecnológico.
La clave está en transformar la abundancia natural en riqueza económica, generando valor agregado y posicionando los productos pesqueros argentinos en los mercados internacionales. Para ello, se requiere una visión estratégica que priorice la calidad, la innovación, la sostenibilidad y el marketing. Es necesario abandonar el modelo primario extractivo y adoptar un enfoque más sofisticado y competitivo.

Fuente: https://pescare.com.ar/anchoita-de-potencia-pesquera-a-museo-del-olvido/




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