Andrés Chazarreta: El Patriarca del Folklore Argentino y su Legado Cultural
El folklore argentino, un crisol de tradiciones, melodías y danzas que definen la identidad de una nación, tiene un nombre propio que resuena con fuerza: Andrés Chazarreta. Nacido en Santiago del Estero en 1876, este maestro, músico e investigador no solo recopiló y preservó el rico patrimonio cultural de su país, sino que se erigió como su primer gran promotor y difusor. Su legado, celebrado cada 16 de marzo como el Día Nacional del Folkorista, continúa inspirando a generaciones de artistas y amantes de la música tradicional. Este artículo explora la vida, obra y el impacto perdurable de Andrés Chazarreta, un verdadero patriarca del folklore argentino.
- Los Primeros Años y la Formación Musical
- El Conjunto de Arte Nativo y la Consagración Nacional
- La Recuperación de Tesoros Musicales: "La Zamba de Vargas" y Otras Piezas Clásicas
- La Creación de Estilos y la Documentación de las Danzas Folklóricas
- La Casa Museo Don Andrés Chazarreta: Un Legado Vivo
- Un Defensor de la Cultura Nacional
- El Encuentro con Walt Disney: Un Reconocimiento Internacional
- Los Últimos Años y el Legado Perdurable
Los Primeros Años y la Formación Musical
La infancia de Andrés Chazarreta estuvo marcada por la curiosidad y la pasión por la música. Desde temprana edad, demostró una habilidad innata para experimentar con diversos instrumentos, desde la guitarra y la armónica hasta el acordeón. Su formación musical fue principalmente autodidacta, alimentada por el entorno cultural de Santiago del Estero y el apoyo de sus hermanos, quienes le enseñaron las primeras zambas, chacareras y vidalas. Esta base sólida le permitió desarrollar una comprensión profunda de los ritmos y melodías que caracterizan la música folklórica de su región.
A pesar de su inclinación artística, Chazarreta también valoró la educación formal. Se recibió de maestro de grado en 1895, lo que le proporcionó una estabilidad económica y le permitió viajar y conocer diferentes regiones del país. Su trabajo como inspector de escuelas lo llevó a interactuar con diversas comunidades y a profundizar su conocimiento de las tradiciones locales. Esta experiencia sería fundamental para su posterior labor de investigación y difusión del folklore argentino.
El Conjunto de Arte Nativo y la Consagración Nacional
En 1906, Andrés Chazarreta dio un paso decisivo en su carrera al formar el Conjunto de Arte Nativo del Norte Argentino. Con este grupo, se propuso recorrer el país, llevando la música folklórica a escenarios que hasta entonces la habían ignorado. Su objetivo era claro: rescatar las expresiones culturales del pueblo y presentarlas al público en general, demostrando su valor artístico y su importancia para la identidad nacional.
El momento cumbre de su carrera llegó el 16 de marzo de 1921, con la presentación del Conjunto de Arte Nativo en el Teatro Politeama de Buenos Aires. Este evento marcó un hito en la historia del folklore argentino, ya que fue la primera vez que la música tradicional se presentó en un escenario de tal magnitud en la capital del país. La actuación de Chazarreta y su grupo fue recibida con entusiasmo por el público y la crítica, consolidando su posición como el principal promotor del folklore argentino.
La Recuperación de Tesoros Musicales: "La Zamba de Vargas" y Otras Piezas Clásicas
La labor de Andrés Chazarreta no se limitó a la interpretación y difusión de la música folklórica. También se dedicó a la investigación y recopilación de piezas populares que corrían el riesgo de perderse en el tiempo. Durante sus viajes por el noroeste argentino, descubrió la famosa "Zamba de Vargas", una canción de autor anónimo considerada la zamba más antigua de la que se tiene registro musical. Chazarreta rescató esta pieza del olvido y la incorporó a su repertorio, contribuyendo a su difusión y preservación.
Además de "La Zamba de Vargas", Chazarreta recopiló y compuso cientos de otras piezas clásicas del folklore argentino, como "La Telesita", "El Kakuy" y "Criollita Santiagueña". Su trabajo de investigación y creación enriqueció el repertorio de la música tradicional y sentó las bases para el desarrollo de nuevos estilos y géneros. Su contribución a la música folklórica es incalculable.
La Creación de Estilos y la Documentación de las Danzas Folklóricas
Andrés Chazarreta no solo fue un intérprete y recopilador de música folklórica, sino también un creador de estilos y un documentador de las danzas tradicionales. Generó gran parte de los estilos musicales folklóricos como el escondido, el llanto, el marote, el pala pala, el palito, el prado, el triunfo, la condición, la firmeza, la lorencita, la mariquita, la media caña, la refalosa, la remesura y los aires. Su capacidad para innovar y adaptar las tradiciones a nuevos contextos le permitió enriquecer el folklore argentino y hacerlo más accesible a un público más amplio.
Consciente de la importancia de preservar las danzas folklóricas, Chazarreta se dedicó a documentarlas y a crear coreografías que permitieran su recreación en el escenario. Escribió valses para todas las provincias e imprimió el primer y segundo libro de "La coreografía de danzas folklóricas", una obra fundamental para la enseñanza y difusión de las danzas tradicionales argentinas. Su trabajo de documentación contribuyó a la preservación de un patrimonio cultural invaluable.
La Casa Museo Don Andrés Chazarreta: Un Legado Vivo
En Santiago del Estero, la ciudad natal de Andrés Chazarreta, se encuentra la Casa Museo que lleva su nombre. Este espacio, declarado Monumento Histórico Nacional, es un testimonio vivo de su vida y obra. Ubicada en la calle Mitre 127, la casa conserva las pertenencias del folklorista santiagueño, como su primera guitarra, su poncho y su primer disco. Los visitantes pueden recorrer las habitaciones donde vivió Chazarreta y conocer de cerca los objetos que lo acompañaron a lo largo de su carrera.
La Casa Museo alberga una valiosa colección de elementos utilizados en sus presentaciones, como banquitos, alforjas, colchas, el título de maestro de escuela, discos, vitrolas, bombos legüeros, cajas vidaleras, placas, cartas y premios. Estos objetos permiten a los visitantes sumergirse en el mundo de Andrés Chazarreta y comprender mejor su legado cultural. La Casa Museo es un lugar de encuentro para los amantes del folklore argentino y un símbolo del orgullo santiagueño.
Un Defensor de la Cultura Nacional
Andrés Chazarreta fue un ferviente defensor de la cultura nacional. En sus expresiones, señalaba la importancia de revivir las tradiciones y presentar al mundo las grandezas de la música y las danzas criollas. Su preocupación por la pérdida de las costumbres populares lo llevó a dedicar su vida a la difusión del folklore argentino, convencido de que era un deber moral preservar este patrimonio cultural para las futuras generaciones.
En 1916, comenzaron a editarse los álbumes de música con zambas, gatos y chacareras que lo pusieron en el centro de la escena porteña. Su música llegó a los hogares de miles de argentinos, despertando el interés por el folklore y contribuyendo a su popularización. Chazarreta se convirtió en un referente cultural y un símbolo de la identidad nacional.
El Encuentro con Walt Disney: Un Reconocimiento Internacional
En la década de 1940, durante una gira por Latinoamérica, Andrés Chazarreta tuvo un encuentro fortuito con Walt Disney en el Hotel Alvear de Buenos Aires. El famoso empresario cinematográfico, conocedor de la obra del folklorista argentino, le pidió conocerlo personalmente. Este encuentro fue un reconocimiento internacional a la labor de Chazarreta y a la riqueza del folklore argentino.
Del encuentro con Disney surgió un proyecto que se plasmó en una película donde el Gaucho Goofy bailó danzas tradicionales argentinas como la zamba, la chacarera, el malambo y el pala-pala. Esta colaboración permitió que el folklore argentino llegara a un público aún más amplio, trascendiendo las fronteras nacionales y conquistando el corazón de espectadores de todo el mundo.
Los Últimos Años y el Legado Perdurable
En los últimos años de su vida, Andrés Chazarreta era considerado un verdadero patriarca del folklore argentino. A lo largo de cincuenta años de actuación teatral, desde su debut en el Teatro Cervantes en 1906 hasta su despedida porteña en el teatro Casino el 11 de octubre de 1956, dejó una huella imborrable en la historia de la música tradicional argentina. Su legado continúa inspirando a generaciones de artistas y amantes del folklore.
Andrés Chazarreta falleció en Santiago del Estero el 24 de abril de 1960, dejando un vacío irreparable en el mundo del folklore argentino. Sin embargo, su obra y su espíritu perduran en cada zamba, chacarera y vidala que se interpreta en el país. Su nombre es sinónimo de tradición, identidad y pasión por la música popular argentina.
Fuente: https://argentina.gob.ar/noticias/dia-nacional-del-folklorista
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