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En los últimos días, el Informe de avance del nivel general de la actividad del segundo trimestre de 2024, publicado por el INDEC, ha revelado aspectos preocupantes sobre el sector pesquero en Argentina. A pesar de que el PBI general ha caído un 1.7%, el sector pesquero mostró un crecimiento del 41.3%, junto con el sector agrícola que creció un 85%. Sin embargo, este aparente buen desempeño no se traduce en beneficios para las empresas pesqueras, que enfrentan una compleja estructura de costos y un contexto económico adverso.

Desempeño del sector pesquero en un contexto adverso

A pesar del crecimiento notable del sector pesquero, la realidad es que muchos grupos empresariales están lidiando con un incremento en los costos operativos. La inflación, que parece estabilizarse en torno al 4% mensual, y un tipo de cambio que se mantiene anclado al 2% de actualización mensual, están afectando la rentabilidad. Además, los salarios de la mano de obra están indexados a una inflación que ha erosionado el poder adquisitivo, mientras que los proveedores continúan aumentando sus precios.

Calamar: un rayo de esperanza en medio de la crisis

El calamar ha mostrado un rendimiento excepcional durante los meses de abril, mayo y junio, con un aumento del 60.8% en las toneladas capturadas, alcanzando 53.175 toneladas en 2024. Este incremento en la producción, combinado con precios competitivos en el mercado internacional, debería ser motivo de celebración. Sin embargo, las empresas no están viendo una mejora proporcional en sus beneficios, lo que plantea un dilema sobre la rentabilidad del sector.

Merluza: un panorama desalentador

La situación de la merluza es aún más complicada. Aunque las descargas han aumentado un 16.83% en comparación con el año anterior, los precios se han mantenido estancados, lo que ha generado una crisis financiera para muchas empresas pesqueras. En un entorno inflacionario, ver cómo los ingresos se erosionan a pesar de un aumento en la producción es preocupante y puede comprometer la sostenibilidad del sector.

Langostino: crecimiento sin rentabilidad

Las capturas de langostino también han crecido, con un aumento del 62.01% en comparación con el segundo trimestre de 2023. Sin embargo, al igual que con el calamar y la merluza, las empresas enfrentan problemas financieros severos. Los costos crecientes, la carga impositiva y la inflación están absorbiendo los márgenes de ganancia, dejando a muchas empresas en una situación crítica. La paradoja de un sector en crecimiento pero con crisis empresarial es evidente.

La transferencia de beneficios en el sector pesquero

A pesar del crecimiento del sector, los grupos empresariales pesqueros reportan una situación financiera crítica. Esto se debe a la transferencia de los beneficios de la pesca a otros actores, como proveedores, mano de obra y el Estado. Este último se ha convertido en uno de los principales beneficiarios del crecimiento del sector, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo actual.

Impacto de los Derechos Únicos de Extracción

Un claro ejemplo de la situación es el aumento en la recaudación por los Derechos Únicos de Extracción (DUE), que han pasado de USD 2.89 millones en 2023 a USD 10.9 millones en 2024. Esta recaudación se proyecta alcanzar los USD 12 millones para fin de año, lo que pone de manifiesto cómo el Estado se beneficia del crecimiento del sector pesquero, mientras que las empresas luchan por sobrevivir.

Modelo impositivo: un desafío para el sector

El modelo actual de recaudación impositiva es altamente absorbente y está impactando negativamente a las empresas pesqueras. A pesar de que el sector está generando un volumen significativo de producción, los márgenes de rentabilidad se han visto severamente afectados. Esta situación no solo amenaza la viabilidad de las empresas, sino que también pone en riesgo su capacidad de reinvertir en la renovación de flota y en otras inversiones clave para su futuro.

La importancia de la sostenibilidad en el sector pesquero

La sostenibilidad del sector pesquero es crucial para garantizar su continuidad y su papel como generador de divisas y empleo genuino. Con un aumento significativo en las descargas, es fundamental preguntarse sobre la eficiencia de las operaciones. A pesar de la mejora en los números, las empresas reportan que su situación es peor que en años anteriores, lo que pone de manifiesto la necesidad de un cambio en el enfoque del modelo de negocio.

Reflexiones sobre el futuro del sector pesquero La situación actual del sector pesquero en Argentina es un claro reflejo de las tensiones entre el crecimiento cuantitativo y la rentabilidad empresarial. Mientras que los números pueden parecer positivos, la realidad es que las empresas enfrentan desafíos estructurales que ponen en riesgo su futuro. Es esencial encontrar un equilibrio que permita no solo el crecimiento, sino también la sostenibilidad y la rentabilidad para todos los actores involucrados.

Fuente: https://pescare.com.ar/quien-se-llevo-la-rentabilidad/