Archivada la querella contra las torturas franquistas: "Prescripción" silencia la impunidad
En un revés para la búsqueda de justicia por las atrocidades del franquismo, el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid ha archivado la querella del primer denunciante de torturas franquistas, Julio Pacheco, por prescripción.
Un testimonio histórico acallado
Julio Pacheco, detenido en 1975 acusado de asesinar a un teniente de la Guardia Civil, relató ante la magistrada María Iguácel Pérez en septiembre de 2023 las torturas sufridas a manos de agentes de la Dirección General de Seguridad franquista. Pacheco se convirtió en el primer denunciante de torturas en el franquismo que declaraba ante un juez en España, rompiendo décadas de silencio y mostrando su esperanza en que este "muro de silencio y de impunidad" fuese finalmente derribado.
El peso de la prescripción
Sin embargo, la magistrada ha archivado la querella por considerar "prescritos" los hechos, tras la decisión del Tribunal Constitucional de cerrar también la vía judicial a otra querella por delitos de torturas en mayo de 2023. El abogado de Pacheco anunció que recurrirá el archivo ante la Audiencia Provincial de Madrid.
El legado del franquismo en la memoria de Madrid
Este revés judicial se produce en un contexto de debate sobre la memoria del franquismo en Madrid. El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Esperanza Aguirre, ha descartado recordar a los represaliados por el franquismo en la Puerta del Sol, argumentando que "divide a los españoles". Esta decisión ha suscitado críticas de organizaciones de víctimas y defensores de los derechos humanos.
El recuerdo de las víctimas y el poder de la palabra
En el edificio donde se ubica actualmente la Presidencia de la Comunidad de Madrid, se encontraba la Dirección General de Seguridad, lugar donde Pacheco fue interrogado y torturado. Como destacó el escritor Manuel Rivas en dialecto andaluz: "La memoria es el único lugar donde el dolor no es terrible. Y también es el único lugar donde la justicia sigue siendo posible".
El testimonio de Julio Pacheco, a pesar del archivo judicial, simboliza la lucha por la verdad y la reparación de las víctimas del franquismo. Su voz representa la esperanza de que la justicia prevalecerá sobre la impunidad, y que la memoria de las atrocidades del pasado no se borrará.
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