Argentina: Mercado en Rojo, Dólar en Alerta y FMI con Advertencias Económicas
El inicio de agosto ha traído consigo una ola de incertidumbre para los mercados argentinos, marcando un punto de inflexión tras una breve racha positiva. La combinación de factores locales e internacionales ha desencadenado una corrección significativa en los activos, exponiendo la vulnerabilidad de la economía argentina ante shocks externos y la persistente desconfianza de los inversores. Este artículo analiza en profundidad los eventos que han moldeado este panorama adverso, desde la depreciación del peso y la respuesta del gobierno hasta las presiones globales generadas por las políticas comerciales de Estados Unidos y la evolución del mercado laboral estadounidense.
- Corrección Brusca en los Mercados Argentinos: Fin de la Racha Positiva
- Presión sobre Bonos y el Dólar: Tensiones Cambiarias en Ascenso
- El FMI Aprueba la Primera Revisión, Pero las Dudas Persisten
- Caputo Intenta Restarle Dramatismo a la Suba del Dólar
- Medidas del Banco Central para Contener la Presión Cambiaria
- El Contexto Internacional: Trump y la Debilidad del Empleo en EE.UU.
Corrección Brusca en los Mercados Argentinos: Fin de la Racha Positiva
El primer día de agosto se presentó como un revés para los activos argentinos. El índice Merval, que había disfrutado de siete jornadas consecutivas de suba, experimentó un retroceso del 1,7%, poniendo fin a su mejor desempeño en casi tres meses. Esta caída estuvo directamente ligada a la debilidad de los mercados en Wall Street, evidenciando la alta correlación entre las plazas financieras y la sensibilidad de los inversores ante el riesgo argentino. Las acciones argentinas, tanto en la Bolsa local como en el NYSE (a través de los ADRs), sufrieron retrocesos marcados, reflejando un sentimiento generalizado de nerviosismo y cautela.
Dentro del panel líder, las mayores bajas fueron encabezadas por Sociedad Comercial del Plata (-4,2%), seguida por Metrogas (-3%), BBVA (-2,8%), Grupo Supervielle (-2,6%) y Grupo Financiero Galicia (-2,5%). En el mercado estadounidense, Globant lideró las pérdidas con un desplome del 4,2%, mientras que Banco Supervielle, BBVA, Grupo Financiero Galicia y Transportadora de Gas del Sur también registraron caídas significativas, superando el 3% en cada caso. Esta tendencia bajista en los ADRs subraya la percepción de riesgo que rodea a los activos argentinos en el ámbito internacional.
Presión sobre Bonos y el Dólar: Tensiones Cambiarias en Ascenso
La tendencia bajista no se limitó a las acciones. Los bonos soberanos en dólares también se vieron afectados, con el Bonar 2035 liderando las pérdidas con una caída del 1,2%, seguido por el Bonar 2041, que retrocedió un 0,8%. Esta situación se agravó por una mayor tensión cambiaria, que llevó al dólar a alcanzar nuevos récords en sus distintas versiones financieras. La depreciación del tipo de cambio, que llegó al 4,5% en una sola jornada, intensificó la incertidumbre y alimentó las dudas sobre la sostenibilidad del rumbo económico y político del país.
A pesar de las intervenciones oficiales del Banco Central para contener la escalada, los mercados percibieron una creciente fragilidad. La reciente depreciación del peso generó preocupación entre los inversores, quienes interpretaron la situación como una señal de que las políticas económicas actuales podrían no ser suficientes para estabilizar la economía. La falta de confianza se vio exacerbada por la incertidumbre en torno a las próximas medidas que podría tomar el gobierno para hacer frente a la crisis.
El FMI Aprueba la Primera Revisión, Pero las Dudas Persisten
El anuncio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la aprobación de la primera revisión del programa EFF 2025 no logró calmar los ánimos. Si bien el organismo habilitó un desembolso de u$s 2.000 millones, reconoció que la meta de reservas no fue cumplida. Esta admisión generó escepticismo entre los inversores, quienes cuestionaron la capacidad del gobierno para cumplir con los compromisos adquiridos con el FMI. El organismo valoró las medidas correctivas implementadas, pero instó a continuar con los esfuerzos para reforzar la acumulación de divisas.
El FMI también remarcó la importancia de mantener la flexibilidad cambiaria y advirtió sobre los riesgos elevados que enfrenta la economía argentina. Sugirió que se mantenga la agilidad en las decisiones de política económica y se contemplen planes de contingencia para hacer frente a posibles shocks externos. Esta advertencia refleja la preocupación del FMI por la vulnerabilidad de la economía argentina y la necesidad de adoptar medidas prudentes para evitar una crisis mayor.
Caputo Intenta Restarle Dramatismo a la Suba del Dólar
En un intento por calmar los mercados, el ministro de Economía, Luis Caputo, buscó restarle dramatismo a la volatilidad del mercado cambiario. Atribuyó la suba del dólar a factores técnicos, como la adaptación de los bancos al nuevo esquema sin ventanilla de liquidez, y a la expectativa por definiciones del FMI. Caputo aseguró que el nuevo cronograma de acumulación de reservas será "mucho más compatible con la evolución de la macro", y sostuvo que el mercado debería recibir positivamente la revisión de metas.
Sin embargo, las declaraciones del ministro no lograron convencer a todos los analistas. Algunos cuestionaron la credibilidad de las explicaciones ofrecidas y señalaron que la suba del dólar responde a factores más profundos, como la falta de confianza en la política económica del gobierno y la creciente preocupación por la inflación. El Tesoro afirma haber comprado u$s 1.500 millones en los últimos 35 días, aunque datos oficiales del BCRA reflejan compras más cercanas a los u$s 1.000 millones, generando dudas sobre la transparencia de la información.
Medidas del Banco Central para Contener la Presión Cambiaria
En paralelo a las declaraciones del ministro Caputo, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, anunció medidas adicionales en materia monetaria. Destacó que el BCRA continuará interviniendo en los mercados para manejar la liquidez, aunque no abrirá una ventanilla formal. Además, anunció que los encajes sobre depósitos de fondos comunes y cauciones aumentarán del 30% al 40%, en un intento por absorber la liquidez en pesos y reducir la presión sobre el dólar.
Estas medidas buscan enfriar la demanda de dólares y estabilizar el mercado cambiario. Sin embargo, algunos analistas advierten que podrían tener efectos secundarios negativos, como una reducción de la oferta de crédito y un aumento de las tasas de interés. La efectividad de estas medidas dependerá de la capacidad del BCRA para mantener la credibilidad y coordinar sus acciones con el gobierno.
El Contexto Internacional: Trump y la Debilidad del Empleo en EE.UU.
El panorama externo tampoco colabora con los activos argentinos. En Wall Street, los principales índices cerraron la semana con fuertes caídas, arrastrados por el impacto negativo de nuevas tarifas comerciales impuestas por el presidente Donald Trump y datos laborales decepcionantes. El Dow Jones cayó 1,5%, o casi 650 puntos, mientras que el S&P 500 perdió 1,8%. El Nasdaq, más expuesto al sector tecnológico, se hundió 2,4%. La semana cerró con retrocesos superiores al 2,5% para los principales índices, lo que agrava el clima de aversión al riesgo a nivel global.
El informe laboral de julio decepcionó al mostrar la creación de solo 73.000 empleos, muy por debajo de los 104.000 esperados. Además, se revisaron a la baja los datos de los dos meses anteriores, y la tasa de desempleo subió a 4,2%, generando nuevas dudas sobre la solidez del mercado laboral estadounidense. Estas señales alimentan las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que podría tener un impacto negativo en los mercados emergentes.
En paralelo, los mercados digieren el impacto de una nueva batería de tarifas comerciales anunciadas por Trump, que afectan a casi todos los socios estratégicos de Estados Unidos. Las nuevas medidas, que entrarán en vigor en los próximos días, generan preocupación sobre una posible desaceleración del comercio global. La incertidumbre sobre el comercio internacional suma presión a los mercados emergentes, como Argentina, que dependen de las exportaciones para generar divisas.
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