Aumento desmedido: Precios de alimentos suben 3,5 veces del campo a la góndola
En los umbrales de la crisis financiera que atraviesa la Argentina, los precios de los alimentos han exhibido un abrupto aumento desde el campo hasta las góndolas de los supermercados. Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en abril, los precios de los agroalimentos se multiplicaron 3,5 veces en su trayecto desde el productor hasta el consumidor.
El IPOD revela la brecha entre el campo y la góndola
El IPOD es un indicador que mide la evolución de los precios de los alimentos desde su origen en el campo hasta su destino en los puntos de venta minorista. Este índice permite visibilizar la brecha entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor final.
En abril, esta brecha alcanzó niveles alarmantes, con el consumidor pagando $3,5 por cada $1 que recibió el productor. Esto significa que los precios se multiplicaron 3,5 veces del campo a la góndola, una situación que agrava la crisis alimentaria que enfrenta el país.
Los productores reciben solo una fracción del precio final
El IPOD también revela que la participación del productor en el precio final de los alimentos es cada vez menor. En abril, los productores recibieron, en promedio, solo el 31,4% del precio de venta. Esta cifra es significativamente inferior a la de años anteriores, lo que indica que los productores están asumiendo una parte cada vez mayor de los costos de producción.
Entre los productos analizados, los productores de frutilla obtuvieron la mayor participación en el precio final (81%), mientras que los de limón recibieron la menor (8,1%). Esta disparidad refleja las diferentes dinámicas de mercado y los desafíos que enfrentan los distintos sectores de la producción agroalimentaria.
El IPOD frutihortícola y ganadero: diferencias notables
El IPOD se divide en dos subíndices: el frutihortícola, que incluye 19 frutas y verduras, y el ganadero, que comprende 5 productos y subproductos ganaderos. En abril, el IPOD frutihortícola se multiplicó por 4,3 veces, mientras que el IPOD ganadero lo hizo 3,2 veces.
Estas diferencias reflejan las distintas condiciones de producción y comercialización de estos dos sectores. El IPOD frutihortícola es más volátil debido a factores climáticos y estacionales, mientras que el IPOD ganadero es más estable debido a la naturaleza más predecible de la producción ganadera.
Las ventas minoristas de alimentos se desploman
El aumento de los precios de los alimentos ha tenido un impacto negativo en las ventas minoristas. Según el Índice de Ventas Minoristas de CAME, las ventas del rubro alimentos y bebidas han acumulado una caída del 23,8% en los primeros cuatro meses del año frente al mismo período de 2023.
Esta disminución refleja la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y la falta de convalidación de precios. Los consumidores están cada vez más reacios a gastar en alimentos, lo que está afectando negativamente a toda la cadena de valor agroalimentaria.
Todos los eslabones de la cadena afectados
Los fuertes incrementos de costos han afectado la rentabilidad de todos los eslabones de las cadenas de valor agroalimentarias. La devaluación, el aumento del transporte y la logística, el alza de los precios de la energía, los impuestos y los arrendamientos, han erosionado los márgenes de ganancia de productores, procesadores y distribuidores.
Esta situación está generando una crisis en el sector agroalimentario, poniendo en riesgo la producción de alimentos y la seguridad alimentaria del país.
Principales brechas de precios en abril
El IPOD de abril reveló importantes diferencias de precios entre los distintos productos. Los productos con mayor brecha entre el precio de origen y el de destino fueron el limón (12,3 veces), la mandarina (6,9), la naranja (6,3), la pera (5,9) y la carne de cerdo (5,6).
Por otro lado, los productos con menor brecha fueron el tomate redondo y el pimiento (2,1 veces), la calabaza y la cebolla (1,9 veces), y la frutilla (1,2 veces). Estas diferencias reflejan las distintas condiciones de mercado, los costos de producción y las dinámicas de comercialización de cada producto.
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