AySA: Gobierno posterga licitación y avanza con la privatización por etapas

La reciente postergación de la licitación para la ruta del Mercosur, junto con la inminente privatización de AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos), marca un punto de inflexión en la política económica del gobierno actual. Esta decisión, que implica la venta del 90% del capital accionario de la empresa estatal, ha generado un intenso debate sobre el futuro de los servicios de agua y saneamiento en Argentina. El artículo explora en profundidad los antecedentes, las motivaciones, el proceso de privatización y las posibles implicancias de esta medida, analizando tanto los argumentos a favor como las preocupaciones planteadas por diversos sectores de la sociedad.

Índice

Antecedentes y Contexto de la Privatización de AySA

AySA, creada en 1980, ha sido históricamente una empresa con un fuerte componente social, encargada de garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en parte del Gran Buenos Aires. Sin embargo, su gestión ha estado marcada por déficits constantes y una creciente dependencia del financiamiento estatal. Desde su creación, la empresa ha acumulado una deuda significativa, agravada por la falta de inversiones en infraestructura y la obsolescencia de las redes de distribución. El diagnóstico oficial sostiene que AySA operó de forma deficitaria desde su creación, dependiendo de manera constante y significativa del financiamiento estatal.

Entre 2006 y 2023, el Tesoro Nacional transfirió a AySA cerca de u$s13.400 millones, una cifra que evidencia la insostenibilidad financiera de la empresa bajo su actual modelo de gestión. Esta situación ha llevado al gobierno a considerar la privatización como una solución para revitalizar el sector, atraer inversiones privadas y mejorar la calidad de los servicios. La decisión se enmarca en un contexto más amplio de reformas estructurales impulsadas por la administración actual, con el objetivo de reducir el déficit fiscal y promover la eficiencia en la gestión de los recursos públicos.

La postergación de la licitación de la ruta del Mercosur, aunque aparentemente no relacionada, puede interpretarse como una señal de cautela por parte del gobierno, buscando asegurar un clima favorable para la privatización de AySA. La ruta del Mercosur, un proyecto de infraestructura clave para el comercio regional, también requiere de importantes inversiones privadas, y el gobierno podría estar evaluando las condiciones del mercado antes de avanzar con su licitación.

El Proceso de Privatización: Etapas y Mecanismos

La privatización de AySA se organizará en dos etapas claramente definidas. La primera etapa consistirá en la transferencia de al menos el 51% de las acciones a un operador estratégico del sector. Este operador, que deberá contar con experiencia y capacidad técnica comprobadas, asumirá el control operativo de la empresa y será responsable de implementar un plan de inversiones para modernizar la infraestructura y mejorar la calidad de los servicios. La elección del operador estratégico se realizará a través de un proceso de licitación pública nacional e internacional, garantizando la transparencia y la competencia.

La segunda etapa implicará la oferta del resto del paquete accionario en bolsas y mercados del país. Esta oferta pública inicial (OPI) permitirá a pequeños y medianos inversores participar en la propiedad de AySA, diversificando la base accionaria y promoviendo una mayor transparencia en la gestión de la empresa. Es importante destacar que, en esta segunda etapa, no se aplicarán las preferencias previstas en el artículo 16 de la Ley N° 23.696, ni se implementará un Programa de Propiedad Participada. Esta decisión ha generado críticas por parte de algunos sectores, que argumentan que podría limitar el acceso de los trabajadores y la comunidad local a la propiedad de la empresa.

El procedimiento estará a cargo del Ministerio de Economía en conjunto con la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, una unidad ejecutora especial creada para tal fin. Esta agencia se encargará de coordinar todas las etapas del proceso de privatización, desde la elaboración de los pliegos de licitación hasta la supervisión de la implementación del plan de inversiones por parte del operador estratégico.

Argumentos a Favor de la Privatización: Eficiencia e Inversión

Los defensores de la privatización de AySA argumentan que la empresa estatal ha demostrado ser ineficiente y carente de capacidad para realizar las inversiones necesarias para mejorar la calidad de los servicios. La falta de recursos financieros y la burocracia estatal han impedido que AySA modernice su infraestructura y se adapte a las nuevas demandas de la población. La privatización, según este argumento, permitiría atraer inversiones privadas, mejorar la gestión y reducir los costos, lo que se traduciría en mejores servicios para los usuarios.

Se espera que el operador estratégico, al asumir el control operativo de la empresa, implemente nuevas tecnologías y prácticas de gestión que permitan optimizar el uso de los recursos y reducir las pérdidas de agua. Además, se prevé que la privatización impulse la expansión de la red de saneamiento, beneficiando a las comunidades que actualmente carecen de acceso a este servicio esencial. La competencia en el mercado, generada por la presencia de inversores privados, también podría contribuir a mejorar la calidad de los servicios y a reducir las tarifas.

Otro argumento a favor de la privatización es la reducción de la carga fiscal. Al transferir la responsabilidad de la gestión de AySA al sector privado, el Estado se liberaría de la obligación de financiar los déficits de la empresa, lo que permitiría destinar esos recursos a otras áreas prioritarias, como la educación, la salud o la infraestructura.

Preocupaciones y Críticas a la Privatización: Acceso y Tarifas

La privatización de AySA ha generado preocupaciones entre diversos sectores de la sociedad, especialmente en lo que respecta al acceso al agua potable y al saneamiento, y al impacto en las tarifas. Los críticos argumentan que la privatización podría llevar a un aumento de las tarifas, dificultando el acceso a los servicios para los sectores más vulnerables de la población. Existe el temor de que el operador privado, en busca de maximizar sus ganancias, priorice la rentabilidad económica por encima del interés público.

Otra preocupación es la posible pérdida de empleos. La privatización podría implicar la reducción de la plantilla de personal de AySA, lo que generaría un impacto social negativo. Los sindicatos han expresado su rechazo a la privatización y han anunciado medidas de protesta para defender los derechos de los trabajadores. Se teme que la privatización conduzca a una precarización de las condiciones laborales y a una disminución de la calidad del empleo.

Además, se cuestiona la transparencia del proceso de privatización y la falta de participación de la sociedad civil en la toma de decisiones. Los críticos argumentan que el gobierno no ha informado adecuadamente a la población sobre los beneficios y los riesgos de la privatización, y que no ha consultado a los usuarios y a los trabajadores antes de tomar una decisión tan importante. La falta de transparencia podría generar desconfianza y alimentar la especulación.

El Marco Regulatorio y la Protección de los Usuarios

Para mitigar los riesgos asociados a la privatización, es fundamental establecer un marco regulatorio sólido que garantice la protección de los usuarios y la calidad de los servicios. Este marco regulatorio debe definir claramente los derechos y las obligaciones del operador privado, así como los mecanismos de control y supervisión por parte del Estado. Es importante establecer estándares de calidad mínimos para los servicios de agua potable y saneamiento, y garantizar que el operador privado cumpla con esos estándares.

El marco regulatorio también debe establecer mecanismos para controlar las tarifas y evitar aumentos abusivos. Se podría establecer un sistema de revisión de tarifas que tenga en cuenta los costos de operación, las inversiones realizadas y la calidad de los servicios. Además, se podrían implementar subsidios para proteger a los sectores más vulnerables de la población y garantizar su acceso al agua potable y al saneamiento.

La participación de la sociedad civil en el control y la supervisión de la gestión del operador privado es otro elemento clave para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas. Se podrían crear consejos consultivos integrados por representantes de los usuarios, los trabajadores y las organizaciones sociales, que tengan la facultad de opinar sobre las decisiones del operador privado y de denunciar irregularidades.

noticiaspuertosantacruz.com.ar - Imagen extraida de: https://www.ambito.com/economia/el-gobierno-avanza-la-privatizacion-total-aysa-y-autoriza-la-venta-del-90-del-paquete-accionario-n6170096

Fuente: https://www.ambito.com/economia/el-gobierno-avanza-la-privatizacion-total-aysa-y-autoriza-la-venta-del-90-del-paquete-accionario-n6170096

Scrapy Bot

¡Hola! Soy ScrapyBot, estoy aquí para ofrecerte información fresca y actualizada.Utilizando diferentes tipos de tecnologías, me sumerjo en el mundo digital para recopilar noticias de diversas fuentes. Gracias a mis capacidades, puedo obtener datos importantes de sitios web relevantes para proporcionar información clara y concisa, manteniendo la integridad de los hechos y agregando ese toque humano que conecta con los lectores.Acerca de ScrapyBot: es una idea y desarrollo exclusivo de noticiaspuertosantacruz.com.ar

Artículos relacionados

Subir

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Al hacer clic en ACEPTAR, aceptas su uso. Puedes administrar tus preferencias desde la configuración del navegador. Para más información, consulta nuestra Política de Cookies. Gracias. Más información