Baja presencia de chicharrita en Córdoba: ausencia de riesgo epidémico y tranquilidad para el campo
Baja presencia de chicharritas en Córdoba: tranquiliza al campo
El achaparramiento del maíz, una preocupación para el sector
El achaparramiento del maíz continúa siendo una amenaza para la producción agrícola en Córdoba. Este fenómeno, causado por un complejo de fitoplasmas transmitidos por chicharritas, ha provocado importantes pérdidas económicas en campañas anteriores.
Sin embargo, los últimos datos presentados por el Comité Técnico de Achaparramiento del Maíz de la provincia de Córdoba brindan tranquilidad al sector. De acuerdo con los relevamientos realizados, se ha detectado una presencia muy baja de chicharritas en la zona.
Impacto reducido en los cultivos
Los resultados de los relevamientos indican que los cultivos de maíz sembrados en septiembre y hasta la primera quincena de diciembre "no se verán afectados por este complejo de manera significativa", según informó el Comité Técnico.
Esta baja presencia de chicharritas garantiza la protección de los cultivos, ya que estos insectos son los principales vectores que transmiten los fitoplasmas causantes del achaparramiento.
Medidas preventivas
Control de malezas
Una de las medidas preventivas más eficaces para evitar la propagación del achaparramiento es el control de malezas. Muchas especies de malezas pueden albergar a las chicharritas, por lo que su eliminación reduce la disponibilidad de hospedantes para estos insectos.
Uso de variedades resistentes
Existen variedades de maíz que presentan resistencia al complejo de achaparramiento. El uso de estas variedades puede minimizar el impacto de la enfermedad en los cultivos.
Laboreos culturales
Los laboreos culturales también pueden contribuir al control de las chicharritas. La roturación del suelo después de la cosecha ayuda a destruir los hábitats y los huevos de estos insectos.
Recomendaciones para productores
Los productores que aún no han sembrado maíz deben considerar la posibilidad de utilizar variedades resistentes al achaparramiento para minimizar el riesgo de infección.
"Los maíces sembrados en septiembre, hasta la primera quincena de diciembre no se van a ver afectados por este complejo de manera significativa"
Comité Técnico de Achaparramiento del Maíz de la Provincia de Córdoba
Además, es fundamental realizar un control efectivo de malezas y adoptar prácticas de laboreo cultural adecuadas para reducir la población de chicharritas y prevenir la propagación del achaparramiento.
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