Bancos en Crisis: Pérdidas Millonarias y Morosidad en Aumento Trimestre X
El año 2023 se presentó inicialmente como un período de relativa estabilidad para el sector bancario argentino, respaldado por altas tasas de interés, un mercado de pesos dinámico y la preferencia por instrumentos ajustables por CER. Sin embargo, el tercer trimestre marcó un punto de inflexión drástico. Un endurecimiento macroeconómico, medidas restrictivas del Banco Central y la volatilidad de los títulos públicos desencadenaron una crisis que afectó profundamente a las principales entidades financieras del país. Este artículo analiza en detalle el desempeño de los bancos más importantes – Galicia, Macro, Supervielle, BBVA y Santander – durante este período crítico, examinando los factores que contribuyeron a sus pérdidas y los desafíos que enfrentan en el futuro.
- El Giro Inesperado: Del Optimismo a la Crisis en el Tercer Trimestre
- Galicia: Integración de HSBC y Presión Regulatoria
- Banco Macro: Aumento de la Morosidad y Márgenes Comprimidos
- Supervielle: Incobrabilidad y Entorno Prelectoral Desfavorable
- Santander: Resiliencia Limitada ante el Deterioro de la Cartera
- BBVA: La Mayor Resiliencia en un Trimestre Complicado
El Giro Inesperado: Del Optimismo a la Crisis en el Tercer Trimestre
Durante gran parte del año, la combinación de tasas elevadas, un mercado cambiario activo y la inclinación hacia instrumentos indexados a la inflación (CER) parecía garantizar balances sólidos para el sistema bancario argentino. Esta estrategia permitía a los bancos protegerse contra la devaluación y mantener la rentabilidad. No obstante, la situación cambió radicalmente en el tercer trimestre, cuando el Banco Central implementó medidas más restrictivas para contener la inflación y estabilizar el tipo de cambio. Estas medidas, junto con la creciente incertidumbre política en el contexto preelectoral, generaron una fuerte volatilidad en los mercados financieros y un impacto directo en la rentabilidad de los bancos.
La volatilidad de los títulos públicos, en particular, se convirtió en un golpe directo para el sector bancario. La caída en el valor de los bonos CER y duales afectó la medición de los instrumentos financieros, generando pérdidas significativas en las carteras de inversión de los bancos. Además, el aumento del costo de fondeo en pesos y dólares, sumado a la mayor morosidad en individuos y Pymes, comprimió los márgenes financieros y erosionó la rentabilidad. Los encajes exigentes, que obligaron a los bancos a mantener una mayor proporción de sus depósitos en el Banco Central, también contribuyeron a esta presión.
Galicia: Integración de HSBC y Presión Regulatoria
Grupo Financiero Galicia experimentó uno de los trimestres más desafiantes de su historia reciente, registrando una pérdida de $87.710 millones y un retorno sobre el patrimonio cercano a -4,7%. La presión provino de múltiples frentes. El cambio en los encajes y el aumento del costo de fondeo afectaron el margen financiero, mientras que la caída de los bonos ajustables recortó los resultados de los instrumentos valuados a valor razonable. A esto se sumaron gastos no recurrentes asociados a la integración del negocio de HSBC, que superaron los $105.000 millones.
A pesar de estas dificultades, Galicia mantuvo un ritmo firme de expansión crediticia, con un crecimiento real de doble dígito y un aumento de su participación de mercado, consolidándose como la fuerza dominante del sistema privado. Los depósitos también avanzaron, impulsados por el aumento de los plazos fijos y la demanda de moneda extranjera. Sin embargo, el deterioro crediticio presionó las previsiones y recortó la performance de la unidad bancaria, mientras que la caída del rendimiento de los instrumentos golpeó la rentabilidad del grupo de manera transversal.
Banco Macro: Aumento de la Morosidad y Márgenes Comprimidos
Banco Macro reportó una pérdida de $33.065 millones y un retorno negativo que superó el 2%. El margen financiero se vio afectado por la suba del costo de fondeo y la fuerte caída del resultado asociado a los títulos públicos. La entidad sufrió un impacto notable en la cartera minorista, con un aumento de la morosidad del 2% a más del 3%, siendo el segmento consumo el más comprometido. Los intereses por préstamos crecieron, pero no lograron compensar la baja en los ingresos por títulos ajustables ni el aumento del fondeo.
El resultado por diferencia de cotización terminó en terreno negativo, y el cargo por incobrables aumentó más del 40% en el trimestre, lo que obligó a reforzar las provisiones. En paralelo, los gastos de personal aumentaron debido a retiros voluntarios y compensaciones. La cartera de préstamos en pesos retrocedió, mientras que la de dólares avanzó. La valuación del banco se mantuvo por encima de varios pares, generando una lectura dividida entre los inversores de la City.
Supervielle: Incobrabilidad y Entorno Prelectoral Desfavorable
Grupo Supervielle registró una pérdida neta que superó los $50.000 millones y un retorno negativo cercano al 21%. El trimestre estuvo marcado por un entorno preelectoral con encajes en niveles excepcionalmente altos y tasas reales muy superiores al promedio histórico. El margen financiero cayó cerca del 40% debido a la presión del fondeo y a los spreads negativos en la cartera ajustada por UVA. La morosidad trepó hasta casi 4%, alcanzando niveles más altos en individuos y pequeñas empresas.
Los cargos por incobrabilidad crecieron de manera considerable, y la caída de los bonos ajustables también afectó el resultado final, ya que gran parte de la cartera de inversiones estuvo expuesta a instrumentos que sufrieron retrocesos. Los gastos operativos mostraron mejoras en términos reales, y los ingresos por servicios avanzaron gracias a la revaluación de comisiones y a una mayor actividad de la unidad de mercado de capitales. Los depósitos del sector privado crecieron de manera firme, con un avance real significativo.
Santander: Resiliencia Limitada ante el Deterioro de la Cartera
Santander Argentina terminó el trimestre con un beneficio ajustado por inflación que superó los $500.000 millones, aunque esta cifra implicó una caída real interanual marcada. El deterioro de la cartera fue uno de los puntos más sensibles, con un salto fuerte del cargo por incobrabilidad y una morosidad que superó el 5%. La cobertura cayó en comparación con el año anterior. El crédito se expandió con fuerza real, impulsado por préstamos personales e hipotecarios.
Los depósitos privados avanzaron de manera moderada, sostenidos por la demanda de instrumentos en moneda local. La estructura diversificada del grupo amortiguó parte del deterioro, aunque la presión sobre los márgenes fue similar a la del resto del sistema. A pesar de mantener beneficios, la rentabilidad de Santander se vio significativamente afectada por las condiciones macroeconómicas adversas.
BBVA: La Mayor Resiliencia en un Trimestre Complicado
BBVA Argentina se destacó como la entidad más resiliente, obteniendo una ganancia de $38.071 millones. Si bien este resultado fue inferior al de períodos anteriores, permitió a BBVA evitar las pérdidas sufridas por sus competidores. La estrategia de gestión de riesgos y la diversificación de su cartera contribuyeron a mitigar el impacto de la crisis. El banco mantuvo un enfoque prudente en la expansión crediticia y gestionó eficientemente sus costos.
BBVA se benefició de una sólida base de depósitos y de una gestión activa de sus inversiones. La entidad también logró mantener un nivel de morosidad relativamente bajo en comparación con otros bancos. La capacidad de BBVA para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y mantener la confianza de sus clientes fue clave para su desempeño positivo en un trimestre desafiante.



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