Batallón 91: 14 Años Formando Jóvenes con Valores Salesianos en Puerto Deseado
En el corazón de Puerto Deseado, Argentina, late un movimiento que, durante 14 años, ha tejido una red de valores, amistad y fe entre niños y jóvenes. El Batallón 91 ‘Pablo Barton’, perteneciente a los 83 batallones que conforman el movimiento Exploradores de Don Bosco, se erige como un faro de esperanza y formación en un mundo en constante cambio. Esta historia, más que un relato de actividades y campamentos, es un testimonio del poder transformador de la comunidad, el servicio y la alegría, pilares fundamentales de la doctrina salesiana que inspiran cada paso de este proyecto.
- El Nacimiento de una Idea: Un Refugio para la Juventud
- Objetivos y Carisma Salesiano: Formando Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos
- Beneficios y Desafíos: Un Contrapunto en la Sociedad Moderna
- Crear, Pensar y Accionar: Un Legado de 14 Años
- Más que un Movimiento: Una Familia que Acompaña el Crecimiento
El Nacimiento de una Idea: Un Refugio para la Juventud
El año 2011 marcó un punto de inflexión para la juventud de Puerto Deseado. Ante la carencia de espacios seguros y gratuitos donde los jóvenes pudieran ser escuchados, acompañados y compartir experiencias, un grupo de animadores visionarios decidió dar vida al Batallón 91. La iniciativa respondía a una necesidad palpable: ofrecer un ambiente de contención y formación que contrarrestara las influencias negativas y promoviera el desarrollo integral de los jóvenes. El Instituto Salesiano San José abrió sus puertas, convirtiéndose en el hogar de este nuevo movimiento que rápidamente comenzó a atraer a niños y adolescentes en busca de un lugar donde pertenecer.
La elección del nombre ‘Pablo Barton’ no fue casualidad. Barton, un explorador del Batallón 1 de Buenos Aires, se convirtió en un símbolo de valentía y sacrificio al dar su vida para salvar a unos niños durante un campamento de verano. Sin embargo, más allá del acto heroico, lo que realmente inspiró a los fundadores del Batallón 91 fue la constante opción de Barton por el servicio a los más necesitados y su alegría contagiosa. Su vida se convirtió en un modelo a seguir, un testimonio de Jesús en acción que los jóvenes del Batallón 91 se esfuerzan por emular en su día a día.
Objetivos y Carisma Salesiano: Formando Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos
Desde sus inicios, el Batallón 91 se ha propuesto objetivos claros y ambiciosos: formar buenos cristianos y honrados ciudadanos, guiados por el carisma salesiano de Don Bosco. Este carisma se caracteriza por una constante alegría, una profunda fe y un compromiso inquebrantable con los jóvenes más vulnerables. El Batallón busca alcanzar estos objetivos a través del juego, el compartir cotidiano y la práctica de la ley de honor de los Exploradores Argentinos de Don Bosco, que promueve la lealtad, la valentía, la honestidad y el servicio a los demás.
La metodología empleada por el Batallón 91 se basa en la pedagogía salesiana, que se centra en la relación personal y el acompañamiento individualizado. Los animadores, jóvenes comprometidos y formados en los valores salesianos, actúan como guías y modelos a seguir, brindando a los niños y adolescentes un espacio seguro donde puedan expresar sus inquietudes, desarrollar sus talentos y crecer en su fe. Las actividades del Batallón, que se llevan a cabo cada sábado en las instalaciones del Instituto Salesiano San José, incluyen juegos, cantos, momentos de reflexión y proyectos de servicio comunitario.
Beneficios y Desafíos: Un Contrapunto en la Sociedad Moderna
Ser parte del Batallón 91 ofrece una amplia gama de beneficios para los jóvenes. En primer lugar, proporciona un espacio de contención y formación que los aleja de las influencias negativas de la calle y les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades sociales, emocionales y espirituales. Además, el Batallón fomenta la autoestima, la confianza en sí mismos y la capacidad de trabajar en equipo. Los jóvenes aprenden a vivir en grupo, a respetar las diferencias y a colaborar en la consecución de objetivos comunes.
El contacto con la naturaleza, a través de campamentos y actividades al aire libre, es otro de los aspectos positivos del Batallón 91. Los jóvenes aprenden a valorar el medio ambiente, a cuidar los recursos naturales y a desarrollar un espíritu de aventura y exploración. Las experiencias de fe en comunidad, las celebraciones y los momentos de oración les permiten profundizar en su relación con Dios y encontrar un sentido a sus vidas. En muchos casos, el Batallón 91 se convierte en un lugar donde los jóvenes descubren su vocación y se sienten llamados a servir a los demás.
Sin embargo, el Batallón 91 también enfrenta desafíos importantes. Uno de los principales es el “modernismo”, la cultura de la gratificación instantánea y el individualismo que impera en la sociedad actual. Los jóvenes están constantemente expuestos a mensajes que promueven la búsqueda del placer inmediato y la satisfacción personal, lo que dificulta que valoren el servicio a los demás y el compromiso con una causa mayor. El Batallón 91 se presenta como una propuesta contracultural, que invita a los jóvenes a mirar más allá de sus propios intereses y a preocuparse por el bienestar de los demás.
Crear, Pensar y Accionar: Un Legado de 14 Años
La idea de instalar un Batallón de Exploradores de Don Bosco en Puerto Deseado surgió de la inquietud de un grupo de jóvenes que habían experimentado los beneficios de este movimiento en otras ciudades. Ellos, conscientes de la necesidad de ofrecer un espacio de formación y contención a la juventud local, se propusieron llevar adelante este proyecto con entusiasmo y dedicación. A lo largo de estos 14 años, han superado obstáculos, han aprendido de sus errores y han logrado consolidar el Batallón 91 como una institución fundamental en la comunidad.
El Batallón 91 ‘Pablo Barton’ forma parte de una red de 83 batallones que existen en toda Argentina, todos ellos unidos por el mismo carisma salesiano y el mismo compromiso con la formación de jóvenes. Esta red permite compartir experiencias, recursos y buenas prácticas, fortaleciendo el movimiento en su conjunto. Los jóvenes que participan en el Batallón 91 se sienten orgullosos de pertenecer a esta comunidad y de formar parte de una historia de servicio y transformación.
Más que un Movimiento: Una Familia que Acompaña el Crecimiento
El Batallón 91 es mucho más que un simple movimiento juvenil. Es una familia que acoge a niños y adolescentes de todas las edades y condiciones sociales, brindándoles un espacio de pertenencia, amistad y apoyo. Cada sábado, los jóvenes se reúnen en el Instituto Salesiano San José para compartir experiencias, aprender valores y crecer juntos. La confianza se afianza con el tiempo, y los jóvenes se sienten seguros para expresar sus inquietudes, compartir sus sueños y superar sus miedos.
La formación integral que ofrece el Batallón 91 abarca todos los aspectos de la vida de los jóvenes: el desarrollo personal, el crecimiento espiritual, la formación ciudadana y la preparación para el futuro. Los jóvenes aprenden a ser responsables, a tomar decisiones informadas, a respetar las leyes y a contribuir al bienestar de la comunidad. Se forman en valores universales como la honestidad, la justicia, la solidaridad y el amor al prójimo, que les servirán para toda su vida.
Incluso aquellos que dejan de participar activamente en el Batallón 91 mantienen el vínculo con sus amigos y compañeros, porque como ellos mismos afirman, “el Bata es familia”. Los recuerdos, las experiencias compartidas y los valores aprendidos permanecen grabados en sus corazones, acompañándolos a lo largo de su camino. El Batallón 91 no solo forma exploradores, sino que también forma personas íntegras, comprometidas con la construcción de un mundo mejor.
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