BCRA en acción: ¿Señal de estabilidad o control del dólar futuro?
El mercado cambiario argentino navega en aguas turbulentas, pero con una calma relativa impuesta por una combinación de intervenciones oficiales, dinámicas de mercado y expectativas futuras. El Banco Central (BCRA) ha mantenido una presencia activa, aunque matizada, en el mercado de futuros del dólar, buscando señalizar su compromiso con el esquema de bandas cambiarias y contener las presiones devaluatorias. Este artículo analiza en profundidad las estrategias del BCRA, el rol del carry trade, las perspectivas post-electorales y los desafíos que enfrenta el mercado de divisas argentino.
Intervención Sutil del BCRA en Futuros del Dólar
Si bien la participación del BCRA en el mercado de futuros del dólar ha disminuido en comparación con períodos anteriores, los operadores coinciden en que la autoridad monetaria continúa interviniendo con ventas, contribuyendo a la estabilidad cambiaria. Esta intervención se complementa con el aumento de la oferta de dólares en el mercado oficial y el incremento de las tasas de interés en pesos. Un dato particularmente llamativo es el aumento del interés abierto en contratos del primer semestre del próximo año, especialmente en los de marzo de 2026, donde se han registrado incrementos sin precedentes para esa posición.
El interés abierto, que representa las operaciones sin cerrar, se ha elevado significativamente en los últimos días. Por ejemplo, en los contratos de marzo de 2026, el interés abierto aumentó en u$s55 millones y u$s26 millones en dos días consecutivos. Aunque estos montos no son de gran magnitud en términos absolutos, los operadores de bolsa destacan que se trata de movimientos atípicos para la posición de ese mes. Tras estas operaciones, el interés abierto de marzo de 2026 ascendió a u$s106 millones, lo que representa el 1,8% del interés abierto total, un porcentaje considerablemente superior al 0,3% que representaba a principios de agosto.
El viernes pasado, el BCRA habría intensificado su intervención, con una suba del interés abierto de u$s168 millones, la más alta desde finales del mes anterior. Esta suba se concentró principalmente en los contratos de abril y mayo de 2026, con u$s45 millones y u$s85 millones respectivamente. Estos repuntes captan la atención, considerando que estas posiciones marcaban entre u$s1 millón y u$s3 millones en las ruedas anteriores.
Señalizando el Futuro: El Objetivo de las Ventas de Dólar Futuro
La pregunta clave es por qué el BCRA está vendiendo dólar futuro en esos meses específicos. Según Portfolio Personal Inversiones, estas subas atípicas en el interés abierto sugieren que la autoridad monetaria está interviniendo en el tramo largo de la curva de futuros del dólar con el objetivo de enviar una señal clara al mercado: remarcar que el techo de la banda de flotación se mantendrá vigente incluso después de las elecciones legislativas de octubre. Esta interpretación se alinea con las recientes declaraciones oficiales del ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili.
Caputo y Bausili afirmaron en un programa de streaming que no prevén cambios en el esquema de bandas cambiarias, por lo que este seguirá vigente después de los comicios. Explicaron que la intención es que las bandas continúen ampliándose gradualmente hasta perder relevancia. La intervención en el mercado de futuros del dólar se interpreta como un refuerzo de este mensaje, buscando anclar las expectativas de devaluación y evitar una corrida cambiaria.
Tras las presuntas intervenciones, los contratos de dólar futuro en la posición de marzo de 2026 cerraron en $1.592, después de haber rozado los $1.610 durante la semana y acercarse a los $1.630 a finales de julio. De esta manera, al cierre de la semana, los contratos quedaron apenas por encima del techo de la banda de flotación, que para finales de marzo del próximo año rondará los $1.570, considerando la actualización mensual del 1% a partir de los $1.400 iniciales.
El Carry Trade como Ancla del Mercado Cambiario
El esquema de bandas cambiarias, en el que el BCRA se compromete a vender divisas cuando la cotización del dólar alcanza el límite superior, ha demostrado ser efectivo para frenar el avance del tipo de cambio. La cercanía de la cotización al techo de la banda ha incentivado a los inversores a reducir la demanda de dólares, anticipando la intervención oficial y el consiguiente retroceso del precio. Este esquema, en el contexto actual de tasas de interés elevadas y dólar cercano al techo de la banda, fomenta el carry trade.
El carry trade es una maniobra en la que los inversores venden divisas para apostar por instrumentos en pesos, con la expectativa de que el tipo de cambio avance menos que las tasas de interés, o incluso caiga. De esta manera, en un momento determinado, desarmarían la posición para recomprar más dólares a un precio más bajo. Este mecanismo no solo ayuda a contener la demanda de dólares, sino que también contribuye a equilibrar el mercado cambiario.
Piedad Ortiz, economista jefe de Wise Capital, destaca que el carry trade es uno de los factores que está ayudando a equilibrar el mercado cambiario. El escenario actual incentiva a los exportadores a liquidar sus divisas (stocks o ventas efectivas) para aprovechar la diferencia entre el tipo de cambio y los rendimientos en pesos. Esta liquidación de divisas aumenta la oferta y contribuye a la estabilidad del mercado.
Perspectivas Post-Electorales y Desafíos del BCRA
Ortiz advierte que el precio del dólar podría acercarse al techo de la banda de flotación después de las elecciones de octubre, en caso de que el Gobierno decida liberar las restricciones para las empresas. Sin embargo, esta liberación podría ayudar a estabilizar el mercado cambiario a mediano plazo y allanar el camino para el regreso al mercado internacional de deuda el próximo año. La clave estará en la capacidad del BCRA para mantener la credibilidad del esquema cambiario y gestionar las expectativas del mercado.
El actual esquema implica una alta volatilidad electoral, por lo que varios elementos influirán en la dinámica del dólar. Desde la puesta en marcha del esquema de bandas cambiarias, el dólar se ha sostenido dentro de los límites, en un contexto de apertura de importaciones, volatilidad electoral y liquidaciones récord del agro, que han ayudado a morigerar el tipo de cambio. La combinación de estos factores ha permitido mantener la estabilidad cambiaria, pero la situación podría cambiar después de las elecciones.
Además del efecto de volatilidad cambiaria que genera el proceso electoral, se suma la menor oferta estacional de dólares por parte del sector agroexportador durante la segunda mitad del año. Esta disminución de la oferta podría ejercer presión sobre el tipo de cambio, especialmente si no se compensa con otras fuentes de ingresos en divisas. La autoridad monetaria también enfrenta el desafío de operar con reservas netas negativas, lo que limita su capacidad de intervención en los mercados en caso de ser necesario.
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