Bebé cambiado en el hospital: Una pesadilla que persigue a padres tras 5 décadas
La inquietante pesadilla del intercambio de bebés en los hospitales se ha extendido por todo el mundo. En Estados Unidos, una historia desgarradora ha salido a la luz, donde un padre acusó a un centro médico de darle un niño que no era el suyo hace medio siglo.
El Comienzo de la Pesadilla
El calvario comenzó cuando el hijo del padre tuvo problemas respiratorios y requirió un respirador durante siete días. Durante ese tiempo, los padres visitaron al bebé y notaron que tenía cejas. Pero cinco días después, todo cambió dramáticamente. El cabello del bebé pasó de ser largo a corto, las etiquetas de identificación de su muñeca y pierna derecha desaparecieron, y su ropa y toallas ya no eran las mismas.
Sospechas Crecientes
Las enfermeras intentaron explicar que la pulsera podría haberse caído y que la ropa se cambiaba con frecuencia, pero el padre no estaba convencido. Llevó al bebé a casa, pero no importaba cómo lo mirara, sentía que algo andaba mal. Al contactar al hospital, ellos insistieron en que "su hijo no es como los demás" debido al tratamiento médico, descartando la supuesta pérdida de cejas y cabello.
Pruebas de Paternidad y la Verdad desgarradora
Ante la insistencia de su familia, el padre realizó pruebas de paternidad tanto para él como para el bebé. "El resultado es que no es mi hijo", lamentó. "De no haber tenido pruebas fotográficas, nunca lo hubiera sabido".
El Hediondo Trasfondo
La acusación del padre también destacó el hedor y la falta de higiene en el hospital. "Cuando entré por primera vez en la sala de recién nacidos, un hedor terrible me llenó la nariz", testificó. "Era como un olor a suciedad y malos olores". El centro médico supuestamente tenía una reputación de malos olores y condiciones insalubres.
El Enigma Sin Resolver
El intercambio de bebés sigue siendo un enigma sin resolver. El padre asegura que el hospital cambió a su hijo, pero el centro médico niega las acusaciones. La verdad puede que nunca se sepa, dejando a los padres con el desgarrador dolor de perder a su verdadero hijo y la indignación por la negligencia potencial del hospital.
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