Belgrano Cargas: Milei avanza con la privatización del tren de carga estratégico para la minería argentina.
La Resolución 1049/2025, publicada recientemente en el Boletín Oficial, marca un punto de inflexión en la política ferroviaria argentina. El gobierno de Javier Milei ha dado luz verde a la privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A., una empresa estatal clave en el transporte de carga del país. Esta decisión, enmarcada dentro de la Ley Bases y la estrategia general de reducción del Estado en la economía, abre un debate crucial sobre el futuro del ferrocarril argentino, su impacto en sectores estratégicos como la minería y las implicaciones para la infraestructura nacional. El proceso, con un plazo de un año para su concreción, involucra la venta de material rodante, la concesión de vías férreas y talleres, y una redefinición del rol del Estado como operador ferroviario. Este artículo analiza en profundidad los detalles de la resolución, sus posibles consecuencias y el interés manifiesto de actores privados, especialmente del sector minero, en la adquisición de este activo estratégico.
Privatización de Belgrano Cargas: Detalles de la Resolución 1049/2025
La Resolución 1049/2025 establece un cronograma detallado para la privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A. El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Transporte, es el organismo encargado de liderar el proceso, con la colaboración de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas. La primera fase implica la elaboración de la documentación licitatoria, técnica y contractual necesaria para la convocatoria a la privatización. Este proceso debe contar con la previa intervención de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, asegurando la transparencia y el cumplimiento de los marcos legales establecidos. Paralelamente, se iniciará el remate público del material rodante propiedad del Estado Nacional bajo la administración de Belgrano Cargas, requiriendo un inventario exhaustivo, un diagnóstico de la situación y la valoración de las condiciones de cada activo.
La resolución también contempla la concesión de las vías férreas e inmuebles aledaños de las Líneas General Belgrano, General San Martín y General Urquiza, así como el uso de los talleres ferroviarios. Este proceso de concesión estará a cargo de la Secretaría de Transporte, en coordinación con la Agencia de Administración de Bienes del Estado, y requerirá relevamientos detallados y la definición de las condiciones de uso y mantenimiento de la infraestructura. La colaboración de Belgrano Cargas y Logística S.A. y de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.A. será fundamental para llevar a cabo estas tareas de manera eficiente. La Agencia de Transformación de Empresas Públicas coordinará el cumplimiento del cronograma, asegurando que el proceso de privatización se complete en el plazo de 12 meses establecido.
Para garantizar la objetividad y la transparencia en la evaluación de las ofertas, se solicitará a una entidad bancaria del sector público nacional la realización de las evaluaciones necesarias. El Banco de la Nación Argentina será responsable de administrar los fondos provenientes del remate público del material rodante, los cuales se destinarán al financiamiento de obras ferroviarias. Todos los procedimientos se desarrollarán a través de las plataformas oficiales SUBAST.AR y CONTRAT.AR, garantizando la accesibilidad y la transparencia del proceso. La resolución enfatiza que, al finalizar la concesión, los terrenos y las vías férreas revertirán al Estado, manteniendo la propiedad pública de estos activos estratégicos.
El Rol Estratégico de Belgrano Cargas en el Transporte de Carga
Belgrano Cargas y Logística S.A. desempeña un papel fundamental en el transporte de carga en Argentina, operando una red de 7600 kilómetros que atraviesa 17 provincias. Su importancia radica en su capacidad para conectar las principales regiones productivas del país, facilitando el movimiento de mercancías y contribuyendo al desarrollo económico. La empresa se especializa en el transporte de granos, minerales, productos manufacturados y otros bienes esenciales para la economía nacional. Su infraestructura, que incluye locomotoras, vagones, talleres y estaciones de carga, es crucial para garantizar la eficiencia y la competitividad del sistema logístico argentino.
La privatización de Belgrano Cargas implica una transformación radical en el modelo de gestión del transporte de carga. Al pasar de una empresa estatal a manos privadas, se espera que se introduzcan nuevas inversiones, tecnologías y prácticas de gestión que mejoren la eficiencia y la calidad del servicio. Sin embargo, también existen preocupaciones sobre el impacto social y económico de la privatización, especialmente en las provincias del interior del país que dependen del ferrocarril para el transporte de sus productos. La pérdida de empleos, el aumento de las tarifas y la posible discontinuidad de servicios en zonas menos rentables son algunos de los riesgos que se deben considerar.
El ferrocarril de carga es especialmente vital para el sector minero argentino, ya que permite el transporte eficiente de minerales desde las zonas de extracción hasta los puertos de exportación. La extracción de litio, oro, cobre y plata, principalmente en el Norte y Noroeste del país, requiere de un sistema de transporte confiable y de bajo costo para garantizar la competitividad de la industria. Belgrano Cargas juega un papel clave en este proceso, conectando las minas con los puertos de Rosario y Buenos Aires, desde donde se exportan los minerales a mercados internacionales.
Interés Minero y las Reuniones con Rincon Río Tinto
La investigación periodística que reveló las reuniones entre funcionarios nacionales y representantes de Rincon Río Tinto (ex Río Tinto) ha generado un intenso debate sobre los intereses detrás de la privatización de Belgrano Cargas. La minera, con un fuerte interés en la extracción de litio en Salta y Catamarca, estaría buscando asegurar el acceso a un sistema de transporte eficiente y confiable para llevar sus productos a los puertos de exportación. El tren de cargas es esencial para la logística de la minería argentina, especialmente en el Norte y Noroeste del país, donde se encuentran los principales depósitos de litio, oro, cobre y plata.
Las reuniones mantenidas entre el 27 de mayo y el 6 de junio, según el Registro Único de Audiencias, sugieren que la administración Milei estaría avanzando en la entrega de Belgrano Cargas a Rincon Mining. La empresa estaría interesada en controlar este transporte estratégico para asegurar la salida del litio que extrae desde Salta y Catamarca. La privatización de Belgrano Cargas podría permitir a Rincon Mining optimizar su cadena de suministro, reducir costos y aumentar su competitividad en el mercado internacional del litio. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la posible concentración del poder económico en manos de una sola empresa y el impacto en otros actores del sector minero.
El interés de Rincon Río Tinto en Belgrano Cargas no es casual. El litio se ha convertido en un mineral estratégico clave para la transición energética, debido a su uso en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía. La demanda mundial de litio está en constante aumento, lo que ha impulsado la inversión en proyectos de extracción en Argentina, uno de los países con mayores reservas de este mineral. Asegurar el acceso a un sistema de transporte eficiente y confiable es fundamental para el éxito de estos proyectos y para aprovechar el potencial de la industria del litio en Argentina.
Implicaciones para la Infraestructura Ferroviaria y el Desarrollo Regional
La privatización de Belgrano Cargas tiene implicaciones significativas para la infraestructura ferroviaria argentina y el desarrollo regional. La concesión de las vías férreas e inmuebles aledaños de las Líneas General Belgrano, General San Martín y General Urquiza implica una transferencia de responsabilidad en el mantenimiento y la modernización de la infraestructura a manos privadas. Si bien esto podría generar nuevas inversiones y mejoras en la calidad del servicio, también plantea riesgos de desinversión en zonas menos rentables y de abandono de la infraestructura en el largo plazo.
El futuro de los talleres ferroviarios también es incierto. La resolución contempla el uso de los talleres por parte del concesionario, pero no especifica las condiciones de mantenimiento y modernización de estas instalaciones. Los talleres ferroviarios son fundamentales para la reparación y el mantenimiento del material rodante, y su deterioro podría afectar la eficiencia y la seguridad del sistema ferroviario. Es crucial que se establezcan mecanismos de control y supervisión para garantizar que el concesionario cumpla con sus obligaciones en materia de mantenimiento y modernización de la infraestructura.
El impacto en el desarrollo regional es otro aspecto importante a considerar. El ferrocarril de carga es un motor de desarrollo para las provincias del interior del país, ya que facilita el transporte de sus productos y contribuye a la creación de empleo y riqueza. La privatización de Belgrano Cargas podría generar beneficios económicos para las regiones que se conectan a través del ferrocarril, pero también podría tener efectos negativos en aquellas que dependen del servicio para el transporte de sus productos. Es fundamental que se implementen políticas de acompañamiento y compensación para mitigar los posibles impactos negativos de la privatización en las regiones más vulnerables.
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