Biodigestor y Deshidratador: Innovación Sostenible para Agropecuaria y Energía Renovable en La Plata
En un contexto global marcado por la creciente necesidad de sostenibilidad y la búsqueda de alternativas a los combustibles fósiles, la innovación en el sector agropecuario se presenta como una vía crucial. La Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en colaboración con el INTA y la empresa Rappachiani, ha desarrollado un biodigestor tubular flexible y un sistema de deshidratación de residuos cerveceros que prometen transformar la gestión de efluentes y residuos en una oportunidad para la producción de energía y alimentos balanceados. Este artículo explora en detalle esta iniciativa, sus componentes, beneficios y el potencial para replicarse en otros entornos periurbanos y establecimientos agropecuarios.
- Biodigestión Anaeróbica: Un Enfoque Integral para el Tratamiento de Efluentes
- Deshidratación de Bagazo Cervecero: Transformando un Residuo en un Recurso Valioso
- Digitalización y Automatización: Monitoreo en Tiempo Real para una Biodigestión Eficiente
- Impacto Ambiental y Seguridad Alimentaria: Un Enfoque Integral
- Replicabilidad y Escalabilidad: Impulsando la Innovación en el Sector Agropecuario
Biodigestión Anaeróbica: Un Enfoque Integral para el Tratamiento de Efluentes
La biodigestión anaeróbica es un proceso biológico que descompone la materia orgánica en ausencia de oxígeno, generando biogás y un residuo sólido conocido como digerido. El biodigestor tubular flexible instalado en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP representa una solución eficiente y adaptable para el tratamiento de efluentes provenientes de diversas fuentes, como residuos animales, restos de cultivos y desechos orgánicos de la industria alimentaria. A diferencia de los biodigestores tradicionales, su diseño flexible permite una fácil instalación y adaptación a diferentes terrenos y necesidades.
El biogás producido durante la biodigestión es una mezcla de metano y dióxido de carbono, un combustible renovable que puede ser utilizado para generar electricidad, calor o como combustible vehicular. Su aprovechamiento reduce la dependencia de los combustibles fósiles, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyendo a la mitigación del cambio climático. El digerido, por su parte, es un fertilizante orgánico rico en nutrientes que mejora la calidad del suelo y promueve el crecimiento de las plantas, cerrando el ciclo de los nutrientes y reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos.
La elección de un biodigestor tubular flexible responde a la necesidad de una tecnología accesible y adaptable a la realidad de los pequeños y medianos productores agropecuarios. Su bajo costo de instalación y mantenimiento, junto con su eficiencia en el tratamiento de efluentes y la producción de biogás, lo convierten en una alternativa viable para entornos periurbanos y establecimientos de baja escala, donde la implementación de sistemas más complejos puede resultar prohibitiva.
Deshidratación de Bagazo Cervecero: Transformando un Residuo en un Recurso Valioso
La industria cervecera artesanal genera importantes cantidades de bagazo, un residuo sólido rico en nutrientes pero de difícil gestión. Tradicionalmente, el bagazo cervecero ha sido considerado un problema ambiental, debido a su alto contenido de materia orgánica y su potencial para generar olores desagradables. Sin embargo, la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP ha desarrollado un deshidratador de alimentos que permite transformar este residuo en un ingrediente valioso para la alimentación animal.
El proceso de deshidratación reduce el contenido de agua del bagazo cervecero, aumentando su densidad energética y mejorando su conservación. El bagazo deshidratado puede ser incorporado en el formulado de alimentos balanceados para la alimentación de cabras y conejos, proporcionando una fuente de fibra, proteínas y vitaminas. Esta práctica no solo reduce la cantidad de residuos generados por la industria cervecera, sino que también disminuye la dependencia de ingredientes importados y promueve la producción local de alimentos para animales.
La incorporación del bagazo cervecero en la alimentación animal presenta múltiples beneficios. En primer lugar, contribuye a la reducción de costos de producción, al sustituir ingredientes más caros por un residuo de bajo costo. En segundo lugar, mejora la calidad nutricional de los alimentos balanceados, proporcionando una fuente de fibra que favorece la salud digestiva de los animales. En tercer lugar, promueve la sostenibilidad del sistema agropecuario, al cerrar el ciclo de los nutrientes y reducir la generación de residuos.
Digitalización y Automatización: Monitoreo en Tiempo Real para una Biodigestión Eficiente
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es la incorporación de un protocolo de monitoreo y seguimiento digitalizado del proceso de biodigestión. El investigador del INTA, Fernando Ocampo, destaca la importancia de la automatización del monitoreo y control de variables clave como temperatura, pH, alcalinidad y concentración de ácidos grasos volátiles. Estas variables son fundamentales para asegurar el buen funcionamiento de la biodigestión anaeróbica y la producción estable de biogás.
La digitalización permite un seguimiento en tiempo real del proceso, lo que facilita la detección temprana de posibles anomalías y la implementación de medidas correctivas. La trazabilidad integral de los datos permite analizar el rendimiento del biodigestor a lo largo del tiempo, identificar patrones y optimizar las condiciones de operación. La respuesta rápida ante posibles problemas técnicos o biológicos garantiza la calidad y sostenibilidad del sistema completo.
El uso de sensores y sistemas de control automatizados reduce la necesidad de intervención humana, disminuyendo los costos de operación y mejorando la eficiencia del proceso. La información recopilada puede ser utilizada para generar informes y análisis que permitan tomar decisiones informadas y optimizar la gestión del biodigestor. La digitalización también facilita la comunicación y el intercambio de información entre los diferentes actores involucrados en el proyecto, como investigadores, productores y técnicos.
Impacto Ambiental y Seguridad Alimentaria: Un Enfoque Integral
Paula Olaizola, coordinadora de la iniciativa, subraya que el objetivo del proyecto es generar tecnología de bajo impacto ambiental que promueva la producción de proteína animal en sistemas intensivos y que contribuya a la seguridad alimentaria. La combinación del biodigestor tubular flexible y el deshidratador de alimentos permite cerrar el ciclo de los nutrientes, reducir la generación de residuos y disminuir la dependencia de insumos externos.
El enfoque centrado en el bienestar animal y la prevención de enfermedades zoonóticas es otro aspecto fundamental del proyecto. La producción de alimentos balanceados a partir de residuos orgánicos reduce la necesidad de utilizar ingredientes de origen animal, disminuyendo el riesgo de transmisión de enfermedades. La mejora de la calidad nutricional de los alimentos para animales contribuye a fortalecer su sistema inmunológico y prevenir enfermedades.
La iniciativa busca generar un impacto positivo en el medio ambiente y en la salud humana, promoviendo la producción de alimentos seguros y sostenibles. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de la calidad del suelo y la disminución de la contaminación del agua son algunos de los beneficios ambientales del proyecto. La producción local de alimentos para animales contribuye a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico de las comunidades rurales.
Replicabilidad y Escalabilidad: Impulsando la Innovación en el Sector Agropecuario
El proyecto, que también se replica en la Escuela Agraria N.º 1 de San Vicente, prevé brindar servicios de diseño, implementación y capacitación para módulos ganaderos compactos de bajo impacto ambiental. Esta estrategia de replicabilidad permite extender los beneficios de la tecnología a un mayor número de productores y municipios, promoviendo la adopción de modelos sostenibles en el sector agropecuario.
La capacitación de los productores y técnicos es fundamental para asegurar el éxito de la implementación de la tecnología. Los programas de capacitación abarcan aspectos teóricos y prácticos, incluyendo el manejo del biodigestor, la operación del deshidratador de alimentos, el monitoreo de variables clave y la gestión de residuos. La transferencia de conocimientos y habilidades permite a los productores operar y mantener los sistemas de forma autónoma y eficiente.
El INTA impulsa innovaciones tecnológicas que articulan producción, ambiente y territorio, transformando residuos en recursos útiles para una agricultura más eficiente, circular y resiliente. La combinación de investigación científica, desarrollo tecnológico y transferencia de conocimientos es clave para generar un impacto positivo en el sector agropecuario y contribuir a la construcción de un futuro más sostenible.
Fuente: https://argentina.gob.ar/noticias/bioenergia-un-biodigestor-para-transformar-residuos-en-recursos
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