"Bonarda: Cultivo, producción y mercado de vinos en Argentina"
La Bonarda es una variedad de uva tinta que ha encontrado su lugar en el corazón de la viticultura argentina. Conocida por su alto rendimiento y versatilidad, esta uva ha evolucionado desde su llegada a Argentina en el siglo XIX, convirtiéndose en un elemento esencial en la producción de vinos en el país. En este artículo, exploraremos la historia, características, producción y mercado de la Bonarda en Argentina, proporcionando una visión completa de su relevancia en la industria vitivinícola.
Historia de la Bonarda en Argentina
La Bonarda tiene sus raíces en la región de Saboya, Francia, donde se la conoce como Corbeau. Su llegada a Argentina se produjo a través de las corrientes inmigratorias a finales del siglo XIX, cuando viticultores europeos comenzaron a explorar nuevas tierras para cultivar sus variedades de uva. Desde entonces, la Bonarda ha sido cultivada principalmente en la región de Cuyo, que incluye provincias como Mendoza, San Juan y La Rioja.
A lo largo de los años, la Bonarda ha demostrado ser una variedad resistente y adaptable, lo que ha permitido su expansión en diferentes regiones vitivinícolas del país. Su capacidad para producir altos rendimientos ha sido un factor clave en su popularidad entre los viticultores argentinos, quienes han aprendido a aprovechar su potencial enológico.
Características de la Uva Bonarda
Una de las características más distintivas de la Bonarda es su apariencia. Las hojas son típicamente extendidas y de tamaño mediano a pequeño, muchas de ellas son enteras y poco trilobadas, con un color verde opaco. En cuanto a los racimos, son medianos, cilíndricos y bien llenos, presentando un fuerte colorido. Las bayas son esferoidales, de tamaño mediano y color negro azulado, con una pulpa blanda que contribuye a la calidad del vino.
Desde el punto de vista agronómico, la Bonarda es una variedad de alta productividad, con rendimientos que pueden superar las 20 toneladas por hectárea. Sin embargo, también es susceptible a enfermedades como el oidio y la podredumbre gris, lo que requiere un manejo cuidadoso del viñedo para garantizar su salud y productividad.
Producción y Cultivo de Bonarda
En 2023, la Bonarda estaba presente en 15 provincias vitivinícolas de Argentina, con un total de 17.141 hectáreas cultivadas, lo que representa el 8,4% del total de la superficie de viñedos en el país. A pesar de su popularidad, la superficie cultivada ha disminuido en un 10,8% desde 2014, lo que plantea preguntas sobre su futuro en la viticultura argentina.
Mendoza es la provincia que concentra la mayor cantidad de Bonarda, con 14.369 hectáreas, lo que equivale al 83,8% del total de la variedad en el país. San Juan le sigue con 2.005 hectáreas, representando el 11,7%. El resto de las provincias contribuyen con 767 hectáreas, lo que equivale al 4,5% restante.
Mercado Interno de Vinos Bonarda
En el mercado interno, el año 2023 se comercializaron 134.555 hectolitros de vinos varietales Bonarda. De esta cifra, el 42% corresponde a vinos varietales puros, mientras que el 58% son cortes con otras variedades. Sin embargo, es importante destacar que las ventas de vinos puros han experimentado una disminución del 39,5% en el último año, lo que refleja un cambio en las preferencias de los consumidores.
Por otro lado, los cortes de Bonarda han visto un aumento del 5,2% en el mismo período, lo que sugiere que los consumidores están optando por mezclas que incluyen esta variedad en lugar de los varietales puros. Este cambio en la dinámica del mercado interno puede ser una señal de la evolución de los gustos del consumidor argentino.
Exportaciones de Bonarda
En cuanto al mercado externo, las exportaciones de vinos varietales Bonarda alcanzaron un total de 15.993 hectolitros en 2023, generando un valor FOB de 4.589.000 dólares. A pesar de su potencial, las exportaciones han disminuido significativamente, con una reducción del 56,9% en volumen y un 41,7% en valor FOB en comparación con el año 2014.
Del total exportado en 2023, el 43% corresponde a vinos varietales puros, mientras que el 57% son cortes con otras variedades. Las exportaciones de varietales puros han disminuido un 32,8% en el último año, y los cortes también han visto una disminución del 25%. Esta tendencia podría indicar que los mercados internacionales están buscando menos varietales puros de Bonarda y están más interesados en mezclas.
Destinos Principales de Exportación
El principal destino de los vinos varietales puros de Bonarda en 2023 fue Brasil, seguido por Francia. Otros mercados importantes incluyen Estados Unidos, Reino Unido y México. En cuanto a los vinos con cortes, los principales destinatarios fueron el Reino Unido, Brasil, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay, lo que sugiere que hay un interés creciente en esta variedad en diversas regiones del mundo.
La Bonarda, un pilar de la viticultura argentina A pesar de los desafíos que enfrenta, la Bonarda sigue siendo una de las variedades más importantes en Argentina, tanto en producción como en exportación, y su versatilidad la convierte en una opción atractiva para los viticultores y consumidores por igual.
Perspectivas Futuras para la Bonarda
Con la disminución de la superficie cultivada y los cambios en las tendencias de consumo, el futuro de la Bonarda en Argentina podría estar en la creación de vinos de mayor calidad y en la promoción de su singularidad en el mercado. A medida que los viticultores continúan experimentando con técnicas de vinificación y manejo de viñedos, es posible que se descubran nuevas formas de resaltar las características únicas de esta variedad.
Además, el creciente interés por los vinos orgánicos y sostenibles podría ofrecer nuevas oportunidades para la Bonarda, especialmente si se pueden implementar prácticas de cultivo que minimicen el uso de pesticidas y fertilizantes químicos. Esto no solo podría mejorar la calidad del vino, sino también atraer a un segmento de consumidores más consciente del medio ambiente.
Conclusión sobre la Bonarda en el Contexto Global
A medida que la industria vitivinícola argentina continúa evolucionando, la Bonarda tiene el potencial de convertirse en un símbolo de la calidad y diversidad de los vinos argentinos en el escenario global. Con su rica historia y características únicas, esta variedad podría ser clave para atraer a nuevos consumidores y revitalizar su presencia tanto en el mercado interno como en el internacional.
Fuente: https://argentina.gob.ar/noticias/informe-de-variedad-bonarda-0
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