Brutal ataque de la Uocra deja a contratista en estado crítico: Investigación en Puerto Deseado.
Tras un violento ataque, una patota de la Uocra dejó en grave estado a un contratista en Puerto Deseado. Su esposa denunció que el ataque premeditado dejó al hombre de 56 años en estado crítico, con lesiones internas y riesgo vital. Desde la seccional de la Uocra en Puerto Deseado deslindaron responsabilidades en el ataque.
La agresión
Según la denuncia presentada por su esposa, Sonia Montes, Cattani, contratista de obras, se encontraba trabajando en el SUM del sindicato judicial en la localidad de Puerto Deseado, donde reside, cuando fue abordado por una patota que lo golpeó brutalmente.
Según la denuncia radicada ante la justicia entre los agresores se identificó a Franco Moreyra, secretario general de la Uocra de esa localidad señalado como instigador del hecho, junto a Fabián Hernández, Carlos Tapia y Oscar Aranda, alias “Cachumba”.
De acuerdo al relato fue Moreyra, quien al bajarse de una camioneta frente a la obra en que se encontraba trabajando la víctima expresó “a Cattani hay que matarlo”, tras lo cual seguido por un número impreciso de personas descendieron de los vehículos y sin mediar provocación, los agredieron a todos, pero de forma conjunta se focalizaron en Cattani propinándole patadas y golpes de puño incluso cuando ya se encontraba caído en el suelo.
Identificación de los agresores y la actuación policial
Los agresores mencionados en la denuncia fueron identificados por los compañeros de Cattani, incluso el mismo llegó a identificarlo, antes de caer en coma inducido.
Según detallaron allegados al constructor, el hecho ocurrió mientras había cuatro policías de la provincia de Santa Cruz presente quienes no habrían intervenido y fueron quienes llevaron a Cattani sangrando hasta el Hospital Zonal de Puerto Deseado.
Durante el ataque, le sustrajeron su teléfono celular y una pistola 9mm registrada a su nombre. Luego, el arma sería encontrada en cercanía de la sede de la Uocra, según denunciaron desde el propio gremio.
Antecedentes y el estado de salud de la víctima
Cattani, antes del ataque, había concurrido a protestar frente a la sede sindical, por un enfrentamiento de larga data.
Tras recibir los primeros auxilios en el hospital, el hombre se retiró por sus medios, sin embargo, horas más tarde regresó. “En el momento del ingreso, presentaba lesiones visibles compatibles con fracturas en las costillas, por lo que fue internado para observación.
Sin embargo, alrededor de las 02 h del día siguiente se descompensó gravemente, presentando palidez extrema y signos de shock”, detalla la esposa en el relato de la denuncia.
Tras una tomografía se detectó una rotura grave de bazo que comenzó a sangrar masivamente, provocando un shock hipovolémico severo y de urgencia debieron extirparle el bazo.
Evolución médica y derivación
“Posterior a la operación, Fabio estuvo consciente, inclusive, se lo paso a sala común, donde volvió a relatarme los hechos sucedidos. Luego, los profesionales médicos debieron colocarlo en coma inducido, en terapia intensiva, con pronóstico reservado”, detalló la mujer en la denuncia.
El 18 de agosto, debido al agravamiento de su cuadro clínico derivado de las lesiones sufridas, Catani fue derivado a la Unidad de Terapia Intensiva del hospital de Alta Complejidad de Caleta Olivia ubicado a 200 km de Puerto Deseado, donde permanece intubado con pronóstico reservado.
El parte médico indica que presenta ocho fracturas costales, varias de ellas con compromiso pulmonar, fallo respiratorio y cardíaco, además de una grave lesión testicular, con pronóstico reservado.
Investigación y avances
La querella, patrocinada por dos abogados del fuero local, solicitó una batería de medidas probatorias, entre ellas el análisis del vehículo en el que se habría sustraído el arma, registros fílmicos de la zona y testimonios de personal médico y policial.
Allegados a la víctima, aseguran que la causa no registra avances a diez días de los hechos.
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