Búnkeres de lujo: Los refugios de los millonarios para el fin del mundo
En un mundo cada vez más incierto, la élite global está tomando medidas extraordinarias para prepararse para posibles catástrofes. Los búnkers de lujo, equipados con todas las comodidades y provisiones, se han convertido en una inversión muy solicitada por los multimillonarios que temen un colapso social o ambiental.
El búnker subterráneo de Mark Zuckerberg en Hawái
El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, está construyendo un vasto complejo subterráneo en la isla hawaiana de Kauai. El complejo, que cuenta con más de 500 metros cuadrados, incluye una mansión subterránea, puertas a prueba de bombas y un sistema de energía autónomo. Los detalles del proyecto son confidenciales, pero los informes indican que Zuckerberg está invirtiendo millones de dólares en la propiedad.
Survival Condo: un condominio de lujo 60 metros bajo tierra
En Kansas, Estados Unidos, el excontratista del gobierno Larry Hall ha convertido una antigua bóveda de misiles nucleares en un condominio de lujo de 15 pisos bajo tierra. El Survival Condo cuenta con 12 apartamentos de lujo, cada uno con un costo de más de 1,3 millones de dólares. El condominio está diseñado para resistir una explosión nuclear, con paredes reforzadas y un sistema de filtración de aire que puede eliminar la radiactividad. Hall afirma que su proyecto es una respuesta al riesgo de ataques terroristas y desastres naturales.
La megatorre de lujo en Miami: un refugio para la élite
En el corazón de Miami, uno de los empresarios más importantes de Argentina ha construido una megatorre de lujo de 83 pisos con un refugio subterráneo diseñado para resistir huracanes y otras catástrofes naturales. El refugio cuenta con generadores de respaldo, sistemas de purificación de agua y alimentos para miles de personas. El costo de un apartamento en la megatorre comienza en varios millones de dólares.
Un pueblo subterráneo para los más ricos
Según el escritor Douglas Rushkoff, algunos multimillonarios están construyendo complejos privados de superlujo bajo tierra. Estos complejos están diseñados para albergar a los residentes durante años, con sistemas de soporte vital, instalaciones médicas y acceso a alimentos y agua. Los nombres de los multimillonarios involucrados se mantienen en secreto, pero Rushkoff afirma que están profundamente preocupados por el cambio climático y el colapso social.
“La élite global está cada vez más preocupada por las posibles catástrofes que podrían amenazar sus vidas y fortunas. Los búnkeres de lujo son una forma de prepararse para lo peor, aunque también plantean preguntas éticas sobre la desigualdad y la responsabilidad social”.
Douglas Rushkoff, escritor y profesor
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