Buque británico RRS James Cook autorizado para investigaciones en aguas argentinas
El Consejo Federal Pesquero argentino ha concedido recientemente la autorización para que el buque de investigación británico RRS James Cook realice actividades científicas en aguas jurisdiccionales argentinas. Esta autorización se concede después de una solicitud respaldada por varias instituciones, incluidas la Cancillería Argentina, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y la Embajada del Reino Unido.
Investigaciones científicas previstas
El RRS James Cook llevará a cabo dos proyectos de investigación principales durante su expedición: Atlantic Meridional Transect (AMT) y COSSMoSS (Capturing Oceanic Submesoscales, Stirring, and Mixing with Sound and Simulations).
El proyecto AMT estudiará los parámetros oceanográficos, biológicos, químicos y físicos en el Atlántico Sudoccidental, mientras que el proyecto COSSMoSS profundizará en el conocimiento de los flujos oceánicos submesoscales y las dinámicas internas en las áreas de intercambio entre cuencas del Atlántico Sudoccidental.
Participación argentina
Varias instituciones argentinas participarán en las investigaciones. El INIDEP ha designado a un responsable institucional para recibir los datos recogidos, mientras que la Cancillería Argentina garantizará la presencia de un observador de la Armada Argentina e investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para los protocolos relacionados con el estudio de mamíferos marinos y fauna en general.
Posiciones y observaciones
La mayoría del Consejo Federal Pesquero no presentó objeciones para autorizar las actividades, siempre que estas cumplan con las disposiciones de los artículos 9° y 23 de la Ley 24.922. Sin embargo, las representaciones de las provincias de Chubut y Buenos Aires expresaron su rechazo al proyecto, argumentando que el uso de cañones sísmicos podría generar impactos adversos en la ballena franca austral.
Características técnicas del RRS James Cook
El RRS James Cook es uno de los buques de investigación más avanzados del mundo. Tiene una eslora de 89,2 metros, una manga de 18,6 metros y una cala de 6,315 metros. Desplaza 5401 toneladas con una velocidad media crucero de 10 nudos.
El buque está equipado con un sistema de maniobra y propulsión de 4 propulsores azimutales de 360°, que permite una gran maniobrabilidad generada por 4 motores generadores Wartsila de 7.040 kW. Tiene un área total de laboratorios de 278 metros cuadrados y 7 laboratorios contenedores en cubierta.
El RRS James Cook ofrece una plataforma adaptable y eficiente para estudios en las áreas de clima y oceanografía, biodiversidad, geología marina y tecnología acústica.
Equipos científicos integrados
El RRS James Cook está equipado con equipos científicos integrados de hidroacústica, muestreo de agua y aire, geociencias, vehículos y perforación, y capacidades hidroacústicas.
Estos equipos incluyen ecosondas mono y multihaz para la cartografía submarina, perfiladores de fondo y subfondo marino, sistemas de biomasa, sistemas de monitoreo continuo de temperatura, salinidad, clorofila y partículas, magnetómetro remolcado, ROV y perforación en aguas profundas, y sistemas USBL para el posicionamiento preciso de vehículos desplegados.
Objetivos de la expedición
Los objetivos de la expedición son estudiar los parámetros oceanográficos, biológicos, químicos y físicos del Atlántico Sudoccidental, profundizar en el conocimiento de los flujos oceánicos submesoscales y las dinámicas internas en las áreas de intercambio entre cuencas del Atlántico Sudoccidental, y recopilar datos sobre la biodiversidad marina y la geología del fondo marino.
Los resultados de la investigación se compartirán con la comunidad científica y con las autoridades argentinas, contribuyendo a un mayor conocimiento y comprensión de los océanos y a la conservación de los recursos marinos.
Investigación científica y soberanía nacional
La expedición del RRS James Cook es un ejemplo de la cooperación internacional en materia de investigación científica. El Consejo Federal Pesquero ha equilibrado los intereses científicos con la conservación ambiental y la soberanía nacional al autorizar las actividades, garantizando que los datos sean compartidos con Argentina y que las operaciones no perjudiquen a la ballena franca austral.
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