¿Buscas un cambio? Compra una aldea española abandonada y revitaliza una comunidad
En España, la crisis de vivienda urbana y la despoblación rural comparten un denominador común: el desequilibrio poblacional. Mientras que el 90% de la población se concentra en pocas ciudades costeras, el 10% restante se dispersa por vastas zonas rurales deshabitadas.
Incentivos para extranjeros
Ante este panorama, los extranjeros tienen una valiosa oportunidad de contribuir al país al establecerse en áreas despobladas. En lugar de ser criticados por adquirir viviendas en las ciudades, los extranjeros pueden demostrar su aporte positivo reavivando pueblos abandonados. Por ejemplo, una pareja holandesa revitalizó Bárcena de Bureba, un pueblo cerca de Burgos, con una inversión de 339.000 euros.
Consideraciones prácticas
Sin embargo, vivir en pueblos abandonados conlleva consideraciones prácticas. La mayoría carece de infraestructura y servicios, como electricidad, agua corriente, internet y cobertura 3G. Los posibles compradores deben ser conscientes de estos desafíos y prepararse adecuadamente.
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