Caída de Exportaciones, Precios Estables: El Poder Adquisitivo Define el Consumo de Carne en Argentina
Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), brindó un panorama detallado sobre la situación del sector cárnico en Argentina, destacando que la disminución en el consumo de carne vacuna no se debe a un problema de precios, sino a la falta de poder adquisitivo del consumidor.
Consumo y Poder Adquisitivo
Schiariti enfatizó que el problema principal no es el precio de la carne, sino el poder adquisitivo de los consumidores. “No es un problema de la carne, no es un problema de los productos sino del poder adquisitivo”, afirmó.
El consumo de carne vacuna ha caído en las últimas décadas de 90 kg a 45-50 kg por año por habitante. Sin embargo, el consumo total de proteína animal se ha mantenido en torno a los 114-116 kg, ya que los argentinos han sustituido la carne vacuna por pollo (48-50 kg) y cerdo (23 kg).
La distribución del gasto familiar se ha modificado drásticamente. Hace dos años, una familia tipo destinaba entre el 15% y el 20% de sus ingresos a infraestructura (luz, gas, transporte, educación), hoy ese porcentaje se acerca al 40%. Esta redistribución del gasto deja menos dinero disponible para otros productos, incluyendo la carne.
“El problema está en la distribución del gasto… Es ver cómo gastamos el ingreso que tiene cada familia”, sostuvo, agregando que “los que más pagan y más sufren con la inflación son los que menos recursos tienen”.
Clima, Producción y Exportaciones
El precio de la carne está condicionado por varios factores, siendo el clima un gran condicionante en la producción de esa materia prima. La peor sequía de 2023 generó una escasez de oferta.
Las copiosas lluvias recientes en la pampa húmeda han dificultado el traslado de hacienda, ya que “los caminos de tierra se convierten en prácticamente ríos naturales”.
Los primeros cuatro meses del año fueron “muy malos” para las exportaciones, con una fuerte caída de la demanda de China. Sin embargo, mayo, junio y julio mostraron una recuperación, con un aumento del 45% en el precio que el país asiático está pagando por la carne argentina.
El consumo interno se recuperó un 5% en el primer semestre, pero los precios de la carne vacuna se han mantenido estables, con un aumento del 0,5% en julio, “muy por debajo del 1,9% del índice del precio general”.
La Patagonia y la Infraestructura
Schiariti se refirió a los altos precios de la carne en la Patagonia, un “mercado muy concentrado” y difícil de producir. El asado que en el centro del país se vende entre 8.000 y 12.000 pesos, en el sur supera los 23.000 o 25.000 pesos, debido a la barrera sanitaria que protege al sector ganadero local, pero que perjudica a los consumidores.
También cuestionó la falta de infraestructura vial, que dificulta el traslado de hacienda y hace “imprescindible” el uso de camionetas 4×4, que “no es lujo”.
Esta situación es responsabilidad de los intendentes, que “cobran la tasa vial y el 70% de lo que cobran por tasa de vial terminan volcándolo al pueblo”.
Aseguró que hay estabilidad de precios y pronosticó que se mantendrán a tono con la inflación. La solución a los problemas del sector radica en “recuperar el stock y aumentar el peso de faena”. Si se lograra poner 50 kg más por animal, se podría producir 600.000 toneladas más de carne.
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