Caídas: un signo temprano de demencia en adultos mayores
En el transcurso de la vida, nuestros cuerpos envejecen y comienzan a presentar diferentes problemas. La memoria se deteriora, el movimiento se vuelve más lento y las enfermedades que antes no parecían preocuparnos empiezan a aparecer con mayor frecuencia. Uno de los problemas que más preocupa a los médicos es el deterioro cognitivo, que puede derivar en demencia.
El impacto de la demencia
La demencia es un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y el razonamiento. Es un problema común, especialmente entre las personas mayores, y lamentablemente, aún no existe una cura. Lo más preocupante es que la detección temprana es crucial para frenar el avance de esta enfermedad, pero muchas veces los síntomas no se notan hasta que es demasiado tarde.
Signos tempranos de advertencia
Hasta ahora, no existía un signo temprano de advertencia que pudiera alertarnos del deterioro cognitivo antes de que fuera evidente. Sin embargo, un estudio reciente ha puesto sobre la mesa un hallazgo sorprendente.
Las caídas: un posible indicador de demencia
Los investigadores analizaron los datos de más de 2,4 millones de personas mayores de 65 años que sufrieron algún tipo de lesión física. El hallazgo mostró que las caídas están relacionadas con un 20% más de probabilidades de desarrollar demencia en el año siguiente al accidente. Esto plantea la teoría de que las caídas podrían ser un indicio temprano de deterioro cognitivo.
La relación bidireccional entre caídas y demencia
La relación entre caídas y demencia parece ser bidireccional. Por un lado, una persona que empieza a tener problemas cognitivos tiene más posibilidades de caerse, ya que pierde coordinación y está menos alerta. Por otro lado, el trauma de una caída puede acelerar ese deterioro y hacer más probable que la demencia se manifieste.
Evaluación cognitiva después de una caída
En vista de este hallazgo, los médicos sugieren que los adultos mayores que sufran una caída sean evaluados también en términos cognitivos. Las pruebas de memoria y otras funciones mentales podrían ayudar a detectar a tiempo la demencia y tomar medidas antes de que sea demasiado tarde.
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