Calamar Argentino 2025: Capturas Superan Récords y Demanda en alza
La pesquería de calamar argentino (Illex argentinus) es un pilar fundamental de la economía argentina, generando ingresos significativos y empleo en diversas regiones costeras. El reciente informe técnico del INIDEP correspondiente a la temporada 2025 revela un panorama excepcionalmente positivo, superando incluso los récords de las últimas dos décadas. Este artículo analizará en detalle los hallazgos del informe, explorando la dinámica de la captura, la composición del stock, las tendencias de rendimiento y las preocupaciones persistentes sobre la actividad pesquera fuera de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEE).
Análisis de la Temporada 2025: Un Inicio Prometedor
El informe del INIDEP abarca un período crucial, desde el 2 de enero hasta el 8 de mayo de 2025, proporcionando una visión integral del comportamiento de la pesquería. La apertura del área al norte de los 44°S marcó el inicio de una zafra que, desde el principio, demostró un gran potencial. La actividad tanto de la flota potera como de la arrastrera se mantuvo a un nivel elevado durante todo el período analizado, lo que indica una abundancia considerable del recurso. Las capturas totales alcanzaron las 143.279 toneladas en las primeras 19 semanas, con un promedio diario de 22 toneladas. Este ritmo de captura supera significativamente los promedios históricos, augurando una temporada excepcionalmente productiva.
La distribución geográfica de las capturas revela una clara tendencia: el 63% del volumen total se obtuvo al sur de los 44°S, mientras que el 37% se capturó al norte de esta latitud. Esta distribución sugiere que el calamar se encuentra ampliamente distribuido a lo largo de la costa argentina, aunque con una mayor concentración en las aguas del sur. La flota potera, compuesta por 78 buques, fue la principal responsable de las capturas, mientras que la flota arrastrera contribuyó con 18.315 toneladas, concentrándose también en la zona sur del paralelo 44.
Características del Stock Bonaerense-Norpatagónico (SBNP)
El análisis de las muestras de calamar capturado al norte de los 44°S reveló características consistentes con el Stock Bonaerense-Norpatagónico (SBNP). Los ejemplares presentaban longitudes de manto entre 17 y 30 centímetros, con machos en proceso de maduración o en etapas iniciales de madurez, y hembras predominantemente inmaduras. Estas características son típicas del SBNP, lo que confirma que la flota está explotando principalmente este stock en la zona norte. La continuidad del SBNP se confirmó en las muestras de la primera semana de mayo, con valores promedio de longitud y peso superiores a los observados anteriormente, lo que sugiere una evolución positiva en la condición del recurso.
El seguimiento de los rendimientos semanales de la pesca dirigida al SBNP durante las primeras siete semanas mostró una oscilación entre 17 y 27 toneladas por día, con una tendencia al alza en el último mes. Este aumento en los rendimientos indica que el stock está respondiendo favorablemente a la presión pesquera, lo que es un indicador positivo para la sostenibilidad de la pesquería. La captura acumulada en el norte hasta la semana 19 superó en un 18% la obtenida en el mismo período de 2020, año que había registrado el mayor volumen de capturas en las últimas dos décadas. Este dato confirma que la temporada 2025 se perfila como una de las más exitosas en la historia de la pesquería de calamar argentino.
Impacto Económico y Demanda del Mercado
La excelente temporada de captura se ha visto acompañada de precios firmes en el mercado internacional, impulsados por una demanda sostenida y vigorosa. Esta combinación de factores ha generado un impacto económico significativo para la industria pesquera argentina, beneficiando a armadores, tripulantes y empresas procesadoras. El calamar argentino es un producto muy apreciado en los mercados asiáticos, especialmente en China, Japón y Corea del Sur, donde se utiliza en una amplia variedad de platos y preparaciones culinarias. La alta calidad del producto y la reputación de la pesquería argentina han contribuido a mantener una demanda constante y creciente.
La fortaleza del mercado internacional ha permitido a los exportadores argentinos obtener precios favorables por el calamar, lo que ha mejorado la rentabilidad de la pesquería y ha incentivado la inversión en nuevas tecnologías y equipos. Además, la demanda sostenida ha generado empleo en las plantas procesadoras y en los puertos, contribuyendo al desarrollo económico de las comunidades costeras. La estabilidad de los precios y la demanda constante son factores clave para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la pesquería de calamar argentino.
Preocupaciones sobre la Actividad Pesquera Fuera de la ZEE
A pesar de los resultados positivos en la ZEE argentina, el informe del INIDEP también destaca la preocupación por la actividad de buques pesqueros fuera de la ZEE y en la Zona Económica Exclusiva en disputa con el Reino Unido. Estas áreas son objeto de controversia y carecen de un marco regulatorio claro, lo que plantea riesgos para la sostenibilidad del recurso y para la seguridad de los buques pesqueros. La falta de control y la posibilidad de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) son motivos de inquietud para las autoridades argentinas.
La actividad pesquera en estas áreas puede afectar la dinámica del stock de calamar, ya que los buques pueden capturar ejemplares que se encuentran en migración o que se reproducen en aguas adyacentes a la ZEE argentina. Además, la pesca INDNR puede generar conflictos entre los buques pesqueros y las autoridades de control, y puede poner en peligro la conservación del ecosistema marino. El INIDEP ha reiterado la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y vigilancia en estas áreas, y de promover la cooperación internacional para combatir la pesca ilegal y garantizar la sostenibilidad del recurso.
La situación en la ZEE en disputa con el Reino Unido es particularmente delicada, ya que la soberanía sobre estas aguas es objeto de controversia. Argentina reclama la soberanía sobre las Islas Malvinas y las áreas marinas circundantes, mientras que el Reino Unido mantiene su control sobre el territorio. La pesca en esta zona se realiza bajo la jurisdicción de las autoridades británicas, lo que genera tensiones y dificulta la implementación de medidas de control y conservación acordes con los intereses argentinos.
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